Buny, Reby y Bird traerán sus patinetes eléctricos de alquiler a Tarragona

Ya es oficial, Buny, Reby y Bird son las tres empresas de patinetes eléctricos de alquiler compartido que operarán en Tarragona. El Ayuntamiento firmó ayer el convenio con las compañías, que podrán entrar a la ciudad a partir del 14, cuando entrarán en vigor las modificaciones a la Ordenanza de Convivencia, entre las cuales destaca, principalmente, el nuevo límite de velocidad a la mayor parte de las calles de la ciudad, que se rebaja a 30 kilómetros por hora, tal como anunció ayer el alcalde Pau Ricomà. Unos cambios legales que se han adoptado, precisamente, para mejorar la coexistencia de coches y motos con los vehículos de movilidad personal (VMP).

Según ha podido saber DiariMés, las compañías podrán optar a un máximo de 500 licencias cada una, es decir, que en la ciudad podrá haber hasta 1.500 patinetes eléctricos. «Como mínimo, el primer año creemos conveniente no superar esta cifra», defendía al concejal de Mobilitat en el Ayuntamiento de Tarragona, Xavi Puig. «Estamos aprendiendo todos y serán las mismas empresas las que harán de termómetro y decidirán con cuántos patinetes quieren competir y, si no hay un volumen importante de licencias, el negocio no es demasiado viable y queremos que vengan seriamente», añadía. En este sentido, Puig celebraba que «creemos que vale la pena y pueden contribuir a un cambio de hábitos en la ciudad».

Según el edil de ERC, todavía no se ha elaborado el mapa de donde se situarán los patinetes eléctricos que los ciudadanos de Tarragona podrán alquilar, ya que lo dejarán en manos de las empresas y el consistorio valorará si sus propuestas siguen los criterios de movilidad sostenible que defiende el gobierno municipal. «Las compañías ya detectarán los puntos claves para colocar sus patinetes, que seguramente será en estaciones de transporte público, centros educativos, zonas alejadas del centro pero pobladas, etc. Tienen esta pericia y lo harán en función de la demanda», señalaba Puig. El concejal de Mobilitat defendía también que «las empresas no son la finalidad, sino el instrumento para tener una ciudad más saludable, ya que estas compañías pueden aportar a Tarragona el saber hacer otras ciudades y facilitar un cambio masivo en la movilidad. Puig recordó que las empresas se tendrán que encargar de adquirir e instalar diferentes aparcamientos de bicis y patinetes en diferentes puntos de la ciudad, en los cuales los usuarios tendrán que dejar los patinetes atados con un candado que también tendrán que proporcionar las firmas.

Reby, a punto

Por su parte, Cristina Castillo, cofundadora de Reby, aseguraba a esta redacción que están a punto para entrar en la ciudad, pero todavía les puede retrasar el hecho de comprar los aparcamientos y contratar alguna empresa externa para que los coloque. Con respecto al riesgo de contagio de la covid-19, defendía que el personal de la empresa desinfectarálos patinetes diariamente con productos homologados.