Educación
Piden la presencia permanente de enfermeras en todos los centros escolares
La presidenta del Col·legi d’Infermeres i Infermers de Tarragona, Lluïsa Brull, dice que habría más seguridad y no se colapsarían los CAP
El Col·legi d’Infermeres i Infermers de Tarragona (CODITA) defiende la necesidad de que el próximo curso escolar, que se inicia el 14 de septiembre, empiece con la presencia de profesionales del sector en todos los centros escolares de las comarcas tarraconenses. El objetivo es mantener un contacto directo y presencial con todas las personas que acceden a las escuelas y hacer así un mejor control de posibles contagios por coronavirus y evitar saturar los CAP (Centro de Atención Primaria), manifestó en esta redacción la presidenta del CODITA, Lluïsa Brull. Esta reclamación es impulsada por el Consejo General de Enfermeria en el ámbito de todo el Estado desde el pasado miércoles. Esta organización profesional reclama que la medida que propone se ponga en marcha cuanto antes mejor.
Brull explicó que el objetivo de la demanda es conseguir que en la totalidad de centros educativos «haya una enfermera escolar de manera permanente, para poder atender posibles infectados por la covid-19 desde un primer momento».
La presidenta del CODITA recordó que en todos losCAP hay una enfermera asignada para recibir personas vinculadas en el mundo educativo con síntomas de contagio, pero Brull considera que es «insuficiente». La presidenta del colegio profesional añadió que «una enfermera en una escuela podría hacer un cribado y estar pendiente no sólo de los alumnos, también del profesorado, del personal administrativo y del de limpieza», dijo. Brull apuntó que «la enfermera estaría al corriente y pendiente del hecho de que la limpieza fuera correcta y que se aplicaran las medidas de seguridad», como el uso de mascarillas o el lavado frecuente de manos.
Atención directa
Lluïsa Brull subrayó a este medio que una enfermera «puede detectar los síntomas de la covid-19 con mucha más facilidad que un profesor y poder, así, actuar de manera inmediata». La presidenta del CODITA explicó que la enfermera también estaría pendiente de niños que sufren alguna enfermedad, como en el caso de los diabéticos, o poner vacunas en el mismo centro si fuera necesario».
La tarea que podría hacer el profesional iría más allá de una vigilancia preventiva y en primera persona. Brull recordó que «hace tiempo que reivindicamos que en los centros escolares haya enfermeras de manera habitual, mucho antes de que surgiera la pandemia de la covid-19, porque pensamos que es importante».
Por otra parte, Brull indicó que la profesional asignada a un colegio en concreto conocería el historial de los alumnos y de los trabajadores vinculados al centro. Así, en caso de detectar un posible contagio «sabría qué CAP corresponde a cada persona y dónde tendría que ser derivada». En este contexto, apuntó que «en centros educativos de Tortosa pueden ir alumnos de Roquetes o Paüls e, incluso, de Amposta, o en Tarragona hay que residen en el Vall de l'Arrabassada y estudian en el centro de la ciudad».
La presidenta del CODITA recordó, también, que hay escuelas de municipios pequeños que reciben alumnos de pueblos del abovedado. En este caso, Brull se pregunta a qué CAP se tendría que trasladar a un niño con síntomas de estar infectado por el coronavirus para hacerse cargo.
Para Brull, este sistema organizativo sería más positivo que el establecido por la Generalitat, que prevé que cuando se detecte un posible contagio, la persona infectada sea derivada en su CAP de referencia, donde habrá una enfermera dedicada a atender a los alumnos de los centros educativos y el personal que trabaja. «Si hay una enfermera en una escuela, avisar a la familia o iniciar los trámites se podría hacer desde el primer momento». Brull también dijo que la adopción de la medida que propone el colegio profesional por parte de las administraciones contribuiría a no colapsar los centros de atención primaria.
Una inversión en salud
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermeria, manifestó por su parte que los profesionales del sector «hace años que reclamamos la implantación de esta figura en la educación pública y privada, pero los gobiernos nacionales y regionales han mirado hacia otro lado al contemplar como un gasto lo que no sería sino una inversión en salud, más en estos momentos claves para un adecuado control de la pandemia, pero también formante a una generación de niños y niñas más sanos y responsables de su salud conscientes de la necesidad de alimentarse de manera saludable o hacer ejercicio, entre muchos otros valores». Según dijo Pérez Raya, recalcó que, «eso sí, no se pueden ofrecer salarios miserables y contratos eventuales de corta duración o jornadas no completas».
La lucha contra la covid-19 «pasa por esta apuesta por la enfermería escolar, o habrá retoños y España se enfrentará a una segunda ola|onda de contagios muy peligrosa», aseguró Pérez Raya.
El presidente de la citada organización colegial recordó que el pasado mes de julio, «previendo la situación que se presenta ahora al inicio de curso, desde el Consejo General de Enfermeria se requirió en el Gobierno una reunión para valorar la situación, un encuentro que nunca tuvo lugar». Los profesionales consideran que no se les tiene lo bastante en cuenta.