La Parte Alta de Tarragona se blinda contra las ocupaciones y los robos

Algunos vecinos de la Parte Alta de Tarragona, ante la inseguridad creada por la delincuencia que no cesa en el barrio, han visto necesario tomar algunas medidas de seguridad y blindar los accesos a sus viviendas con el objetivo de evitar que los ocupen ilegalmente o entren a robar.

Es el caso de una vecina de Salou que hace más de 30 años que regenta un negocio en la calle Major y es propietaria de un piso en la calle Misser Sitges del casco antiguo de la ciudad. Explica a DiariMés que tenía la casa alquilada pero ahora su inquilina se ha marchado. «Como el piso ha quedado vacío he queridoponer unas rejas en los balcones porque tengo miedo de que me entren los ocupas en casa», aseguraba la mujer, que añadía que «con todo lo que está pasando te ves obligado a tomar medidas».

Recordaba que, aunque nunca le han ocupado el piso, sí que ha sufrido amenazas en alguna ocasión. «Una vez fui a sacar la basura a las 8 de la noche, que en invierno ya es oscuro, y me pusieron una pistola en el cuello», explicaba, mientras lamentaba que «al ir a la Guardia Urbana me dijeron que tenían mucho trabajo». Aunque asegura que años atrás también había tráfico de drogas y delincuencia en el barrio, sostiene que «no era como ahora, que se te ponen dentro de casa. Quizás con las rejas que he puesto entrarán igual si quieren, pero al menos estoy más tranquila».

De la misma manera, un vecino de la plaza de Natzarens decidió colocar hace unos meses unas puertas de hierro en los dos balcones de su casa. Vive en Madrid y desde hace unos 30 años tiene la vivienda de la Parte Alta, donde viene de vacaciones. «Me han entrado en cuatro o cinco ocasiones, pero no a ocupar, a robar, y se han llevado cosas de bastante valor», explicaba el hombre, que finalmente decidió blindar los accesos de los balcones. Lamentaba también que en la plaza hay tres edificios abandonados, y denuncia que el Ayuntamiento de Tarragona «no se preocupa por su estado. No ha hecho nada y cualquier día los ocuparán». Además, destacaba que está justo al lado de la Catedral de Tarragona, «una de las partes más importantes de la ciudad, y la zona tendría que estar más cuidada».

El vecino asegura que hace un año ya tuvieron una reunión con algunos de los concejales del Ayuntamiento de Tarragona y los jefes de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana por la inseguridad en el barrio. «Nos dijeron que se pondrían manos a la obra y que la situación cambiaría, pero la realidad es que por aquí no pasa nadie», se quejaba. «El jefe de la Guardia Urbana me llegó a decir que si yo era el que llamaba tanto, como si fuera unpesado, y le contesté que llamaba tanto porque aquí no se puede vivir», explicaba.

Aunque el vecino de la plaza de Natzarens reconocía que «parece que la situación ahora se ha calmado», decía que no se fia. «En los últimos años siempre han rondado por aquí vendiendo droga y el año pasado se calmó la cosa, pero este año vuelven. Y lo de ahora es peor, porque no es sólo la delincuencia, los robos y el tráfico de drogas, sino que se te ponen dentro de casa y después ya no los puedes echar», señalaba finalmente el hombre.