Últimos pasos para escoger al nuevo director del Instituto Municipal de Educación de Tarragona

El Instituto Municipal de Educación de Tarragona (IMET) tendrá un nuevo director en las próximas semanas. El alto directivo aterrizará en un despacho del edificio de la avenida Ramón y Cajal que llevavacío más de un año. Fue exactamente en el mes de agosto del 2019 cuando el nuevo gobierno de Esquerra Republicana y En ComúPodemen la ciudad anunciaba que no renovaría la hasta entonces directora, Montserrat Fortuny.

El consistorio abrió la convocatoria para escoger al nuevo director el pasado mes de febrero, un proceso que está a punto de acabar con las defensas, entre hoy y mañana, de los proyectos de gestión de los seis candidatos finales al puesto de trabajo.

Según el informe de la convocatoria de personal para escoger al nuevo director, «la misión de este puesto de trabajo es ejercer la dirección superior del IMET, desplegar la estrategia marcada por la representación política y por el jefe de área, con quien mantiene una estrecha colaboración, establecer los objetivos propios del servicio y determinar los sistemas para la prestación de los servicios educativos fijados en el reglamento del IMET en el marco de su competencia».

En este sentido tendrá que llevar a cabo una serie de tareas y funciones específicas, como el impulso, dirección y coordinación de los programas y proyectos de la Consejería de Educación y los aprobados por el Consejo de Administración del IMET, la planificación y programación de los proyectos educativos de la Consejería de Educación, y conformidad de la gestión administrativa, la relación con otras administraciones educativas, con relación a tareas de organización, la representación del Ayuntamiento y el IMET en los organismos, comisiones, órganos o instituciones en qué se le requiera, la supervisión de la gestión de los servicios educativos municipales, de forma coordinada, con los equipos directivos de cada servicio y el control de los contratos de los servicios de limpieza y mantenimiento de los centros escolares, entre otros.

El director mantendrá su puesto de trabajo hasta que, una vez terminado el mandato en que haya sido nombrado, cese el presidente o presidenta de la corporación que lo había nombrado. En este sentido, podrá ser destituido cuando el alcalde que lo ha nombrado deje de serlo o cuando el mismo decida no renovar el contrato. También podrá ser destituido cuando los resultados de su gestión no sean satisfactorios y no recibirá ninguna indemnización. Por otra parte, la retribución será de 21.968,94 euros brutos anuales, más el complemento variable, que irá también hasta los 21.968,94 euros brutos anuales. En el pasado plenario del 14 de enero se aprobó el cambio en las fichas descriptivas de este alto cargo del IMET. Entre las modificaciones, destaca que el director pasaba de cobrar 42.000 euros por méritos además del sueldo base a tan sólo la mitad como base y la otra mitad como a sueldo complementario. Además, estos nuevos candidatos pueden provenir del sector privado y se escogerán mediante un procedimiento que «garantice los principios de mérito y capacidad», tal como señaló el ejecutivo en el documento que llevó al plenario.