El comedor social de Bonavista ha sufrido un acto vandálico esta madrugada

El Menjador Social Joventut i Vida de Bonavista se ha encontrado, esta mañana, con las cerraduras de las puertas de entrada en su local tapadas con cola. Según explica la responsable de la entidad solidaria, Raquel Quílez, «no hemos podido entrar al comedor hasta las 9.30 horas, cuando normalmente a las 8 de la mañana ya estamos cocinando para poder dar comida a muchísima gente». Finalmente han podido entrar haciendo un agujero con una radial y ahora se encuentran a la espera de que el seguro les cambie las cerraduras.

Quílez, que ya ha puesto la denuncia en los Mossos d'Esquadra, desconoce si se trata de una gamberrada o de un acto hecho a propósito por alguien que no quiere que el comedor lleve a cabo su labor social. En todo caso, lamenta que ha sido muy «desagradable, ya que llevamos 13 años aquí y nunca habíamos tenido ningún problema, al contrario, colaboración total por parte de los vecinos del barrio».

A pesar de haber empezado la jornada un poco más tarde, Quílez celebraba que podrán alimentar igualmente a los más necesitados de la ciudad. A las 10 horas han repartido la primera tanda de lotes de alimentos, a las 13 horas la comida cocinada y a las 14 horas, nuevamente, más lotes de alimentos. Diariamente, según la responsable de la entidad, pueden llegar a dar comida a 300 personas y hoy, como cada miércoles, también van a dar la cena a los sin techo de la Part Alta, con lo que los beneficiarios aumentan hasta los 370, aproximadamente.

Por su parte, la Associació de Veïns de Bonavista ha denunciado el acto vandálico que ha sufrido el comedor social, calificándolo de «inadmisible», y ha puesto en valor su trabajo.