La FederacióEmpresarial d'Hostaleria i Turisme ha reclamado una serie de medidas económicas para el sector, uno de los más afectados por la crisis de la covid-19. Entre estas hay que haya unos ERTE específicos para el sector, un pasaporte sanitario digital que permitan la trazabilidad de los clientes o la exoneración de impuestos como el IBI o el IAE de este 2020. «Si no se aplican medidas, la continuidad de muchas empresas está en riesgo», ha alertado la FEHT en un comunicado. La presidenta de la FEHT, Berta Cabré, ha señalado que dan el año por acabado y que en 2020 está en juego la supervivencia del sector turístico en la demarcación. Las peticiones de la FEHT se suman a las otras entidades de ámbito catalán y estatal.
Las peticiones de la FEHT van en la línea de las de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CONFECAT) y de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), que piden la creación de un plan de choque para abordar la recuperación del tursime, así como implantar un plan de reactivación del turismo con medidas sanitarias, laborales y fiscales concretas y de máxima urgencia».
Con respecto a los ERTE específicos, según la FEHT tendrían que permitir «la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística» y contar con una «exoneración total de la Seguridad Social de los que quedan dentro el ERTE». Además, estos nuevos ERTE han reclamado que estén activos «como mínimo hasta la Semana Santa del 2021».
En relación al pasaporte sanitario digital han considerado que tiene que permitir la trazabilidad del cliente durante su estancia, así como «identificar riesgos y vulnerabilidades durante su estancia», con el fin de facilitar «la localización y aislamiento en caso de necesidad». Además, han apuntado que hay que hacer pruebas PCR a los turistas que llegan al Estado.