Ematsa cambiará de sitio los bombeos de la Arrabassada y la Llarga

La Empresa Municipal d’Aigües Mixtes de Tarragona (Ematsa) cambiará de ubicación las estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR) de la playa de la Arrabassada y de la playa Llarga. Estas estaciones se encuentran en aquellos puntos del trazado de los colectores en que hay que superar un obstáculo de mayor altura.

El motivo de estos cambios de sitio radica en la Ley 22/1988, de 28 de julio de costas y el real decreto 876/2014 de 10 de octubre, por el cual se aprueba el Reglamento general de costas, que constituyen la legislación sectorial de aplicación para otorgar las concesiones de ocupación del dominio público marítimo-terrestre. En este sentido, ninguna de las dos estaciones dispone de la concesión pertinente para ocupar la zona de protección.

Hoy por hoy, Ematsa ha licitado la redacción de ambos proyectos, con un valor estimado del contrato de 95.000 euros en el caso de la playa Llarga y de 68.500 euros en el caso de la Arrabassada.

Esta primera fase del proyecto se llevará a cabo este año, pero el cambio de ubicación no se hará hasta que lo decida la Agencia Catalana de l'Aigua (ACA), que es quien financiará las obras. En el informe del proyecto se indica que tanto el bombeo de la Arrabassada como el de la Llarga se encuentran en su límite de saturación, ya que en temporada de verano reciben una gran cantidad de agua residual que casi no puede evacuar. Las nuevas instalaciones tendrán que tener en cuenta esta saturación y proyectarse en función del estudio de caudales que llegan al bombeo.

Una de las posibles ubicaciones que se plantea porEBAR de la Arrabassada es al otro lado de la vía del tren, en la esquina entre la calle de Monserrat Roig i Fransitorra y el barranco de Terres Cavades. Con respecto al EBAR de la playa Llarga, la ubicación que se propone se encuentra más allá de la vía y de la N-340, junto a la rotonda para ir hacia Boscos.

Según explican desde la empresa municipal, sin embargo, «probablemente no se podrá eliminar por completo, dado que las aguas residuales que se producen muy cerca de la playa, tendrán que seguir siendo impulsadas por un pequeño bombeo».

Por otra parte, los colectores que actualmente llegan hasta la instalación se tendrán que trasladar hasta el nuevo bombeo. En caso de que por cota, todas las aguas residuales que actualmente llegan por gravedad a las EBAR no se pudieran desviar hacia el nuevo emplazamiento, se tendría que proyectar un nuevo bombeo también fuera de la línea marítimo-terrestre, para impulsar estas aguas residuales hacia la nueva instalación.

El alcance del proyecto también incluye un nuevo colector desde el bombeo de la Arrabassada hasta el abombamiento|bombeo de la playa Llarga, en la nueva ubicación todavía para definir.

Además, el proyecto tendrá que incluir el desmantelamiento del antiguo bombeo y del colector de impulsión y la correspondiente restitución del medio si es el caso.