Cerca de 7.000 alumnos a la espera de hacer el examen de conducir en Tarragona

La falta de examinadores un mes de agosto hábil «engañoso» ha provocado que el número de alumnos que esperan para hacer el examen práctico conducir haya aumentado hasta los casi 7.000 en la demarcación. Así lo explica Carles Oliver, presidente de la Asociación de Autoescuelas de la provincia de Tarragona, que asegura que durante este último mes, que normalmente no se trabajaba, sólo ha habido tres examinadores. «Es totalmente legítimo que hagan vacaciones, sólo faltaría, pero al menos habríamos necesitado al 50% de los 12 examinadores que hay en la demarcación para poder reducir esta cifra», señala. Además, Oliver dice que durante la segunda 15 de agosto decidieron no hacer más exámenes teóricos, porque si no «sólo hubiéramos tenido un funcionario para los tests de circulación». En este sentido, lamenta que sólo se han hecho un 30% de los exámenes que se habrían podido hacer el mes pasado.

Concretamente, la cifra rondalos 6.800 alumnos, algunos de los cuales ya tienen fecha mientras que la mayoría todavía no han empezado ni las prácticas. «No lo hacen porque si no tienen fecha para examinarse, no vale la pena empezarlas y eso desencadena en que muchas autoescuelas prefieran mantener a sus trabajadores en ERTE», explica Oliver. El presidente de la asociación reconoce que «es una cifra muy alta para una provincia como Tarragona». Por otra parte, explica que cada examinador examina a 10 alumnos al día y ayer, que sólo eran tres, se hicieron 30 exámenes. Siguiendo un ciclo de 10 días, las pruebas se hacen durante cuatro días en Tarragona, cuatro días en Reus y dos días en Tortosa. «Si todo sigue igual tardaremos meses hasta volver a la normalidad», lamenta el presidente de la Asociación de Autoescuelas de la provincia de Tarragona.

Según Oliver, la solución es muy sencilla. «Sólo hay que poner a más gente en las oficinas», dice. De esta manera, los funcionarios que ahora se encuentran en la oficina tramitando los papeles podrían salir a examinar a los alumnos que están a la espera. En este sentido, Oliver destacó que los trabajadores de las oficinas están haciendo más trabajo del que les toca hacer. «No sabemos la suerte que tenemos porque no es normal, están contestando correos electrónicos a las 9 de la noche», remarca el presidente de la asociación de autoescuelas, que lamenta a la vez que si no hay ningún cambio, la situación se irá agravando. Asegura que es un tema de la Dirección General de Tráfico (DGT). «En este momento estamos muy preocupados, cada mes que pasa la situación es peor y la gente se enfada, con razón, pero es la administración la que nos para los pies», señala Oliver, que apunta que «hoy hay tres examinando los prácticos y dos los teóricos, cinco en total, mientras que los siete restantes están de vacaciones o haciendo teletrabajo.

Sin embargo, Oliver celebra que «ahora nos han dicho que nos traerán un par de trabajadores por oficina, de manera que alguno de los que hay ahora podrá salir fuera a examinar», pero lamenta que «eso sumará pero no mejorará mucho la cosa, ya que para ir bien nos tendrían que llevar a seis o siete funcionarios para la oficina».

Finalmente, Oliver lamenta que desde la DGT son conocedores de este problema «grave, que afecta en toda Cataluña, pero no ponen ninguna solución». Hace 25 años que está a la asociación y asegura que es de las listas de espera mayores que ha habido nunca. «No sabemos si la mayor porque antes nosotros no disponíamos de datos, como sí que hacemos ahora, peroseguro que es de las situaciones más graves que hemos vivido nunca».

Una de las 7.000 personas que espera para poder hacer el examen práctico de coche es Marta Callau. Explica que aprobó el examen teórico el pasado mes de noviembre y que en diciembre empezó las prácticas. En marzo, a raíz del estallido de la pandemia de la covid-19, ya no pudo dar a más clases hasta mayo, momento de la desescalada. Callad lamenta que desde entonces le cuesta mucho encontrar horas para hacer prácticas. «Entre que están de vacaciones los profesores y que hay mucha gente, sólo he podido dar 12 clases después de la pandemia y ahora me dicen que hasta dentro de un mes no habrá disponibles y, claro está, yo quiero practicar más antes de subir a examen», manifiesta la alumna, que espera tener el carné antes de que acabe este 2020, un año después de empezar el proceso.

Júlia Gargallo también espera para hacer el examen de circulación. Ella, sin embargo, ya hizo el primero este lunes, pero lo suspendió. «Ahora lo tengo que volver a hacer pero no hay fecha, me dicen que dentro de un mes quizás», lamenta, y explica que el profesor le ha comentado que tendrá que hacer una práctica a la semana para no perder el ritmo y, por lo tanto, «tendré que hacer un montón de prácticas más cuando realmente ya estoy preparada».

Además, Gargallo estudia en Barcelona y tiene que volver a instalarse dentro de pocos días. «Tendré que bajar los fines de semana a dar las clases prácticas pero el examen tendrá que ser entre semana, ya veré cómo me lo monto porque también tengo prácticas presenciales y obligatorias en la universidad».