Universidad
La demanda de master de la URV crece más de un 20% a pesar de la covid-19
La universidad tarraconense se ha visto obligada a eliminar sólo un master, el de Arqueología clásica, con menos de 20 estudiantes preinscritos
Con los datos de preinscripción sobre la mesa, la demanda para estudiar un master este año a la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona ha aumentado un 20,52% con respecto al curso pasado, a pesar de la pandemia de la covid-19 y la crisis económica que ha causado. Son dadas sorprendentes, tal como indican desde la URV y, además, teniendo en cuenta que se habían planteado eliminar todos aquellos estudios de master que no llegaran a los 20 alumnos preinscritos. De esta manera, lo único que se ha tenido que dejar de ofrecer ha sido el de Arqueología clásica, que no ha llegado a la veintena de interesados.
Según el Vicerrector de Programación Académica, Profesorado y Docencia de la URV, Domènec Puig, «esta historia viene de más allá de la pandemia, ya que el curso pasado habíamos empezado un estudio por analizar la viabilidad de los master». En este sentido, explica que se detectaban casos de cursos que, «como los 50 master que ofrecemos, son de muy buena calidad, pero por la ley de la oferta y la demanda y la evolución tecnológica porque hay temáticas con menos y más salidas, aunque sean interesantes y aporten mucho». Además, los criterios de eficiencia de la Generalitat de Catalunya marcan que los master con menos de 20 alumnos son deficitarios y la URV decidió trasladar estos mismos criterios a la gestión interna de la universidad. No obstante, explica Puig, «trabajamos para ver cómo podíamos modificar nuestra oferta de master para hacerla más atractiva y más flexible, porque muchos de estos estudiantes ya tienen un trabajo además de los estudios».
Con la llegada de la pandemia la URV vio que había que virtualizar más los master y «así se hizo», asegura a Puig. «Hemos visto que eso ha hecho mejorar la demanda a nivel de preinscripción, que ha aumentado en más de un 20% con respecto al curso anterior». Una estadística que comenta el Vicerrector de Programación Académica muestra un dato «interesante», y es que las preinscripciones desde el mes de marzo, cuando empezaban, hasta el mes de junio reflejaban unos números inferiores a los del año pasado. A partir de junio, sin embargo, se observa un cambio de tendencia y aumenta la demanda por parte de los estudiantes para hacer el master a la URV. «Eso es a causa de todas las acciones de mejora de la oferta y de la mucha insistencia a través de publicidad y de plataformas digitales para darla a conocer», dice Monte. Explica que en agosto la universidad siempre está cerrada sin embargo, este año, se ha adaptado a fin de que la preinscripción continuara también al verano, sin cesar, y todavía habrá un periodo extraordinario ahora en septiembre. «Estamos muy contentos de este aumento de la demanda», reconoce Puig, que indica que en números absolutos «hay un total de 1938 preinscripciones a la cincuentena de master de la universidad.
En este sentido, Puig señalaba que los master más demandados han sido el de Nutrición y Metabolismo, con 158 preinscripciones pero sólo 60 plazas ofrecidas; el de Psicología General Sanitària, con 136 alumnos interesados y una oferta de tan sólo 40 plazas; y el de Ingeniería Computacional y Matemática, con 115 preinscripciones y, como es en línea, hasta 100 plazas disponibles. Estos tres master cerraron el periodo de preinscripción el mes de julio en vista del alta cantidad de demanda.
Arqueología clásica, fuera
A pesar de las buenas cifras, ha habido un master que no ha llegado a los 20 estudiantes preinscritos y, por lo tanto, se ha tenido que eliminar. Se trata del de Arqueología clásica. Al respecto, Puig quiere diferenciar de «la pericia y la calidad de la universidad en este ámbito de la ley de la oferta y la demanda, ya que aunque el conocimiento arqueológico de la URV es de primera línea mundial, no deja de ser una disciplina con un público reducido».
Finalmente dice que hay más oferta del campo de la arqueología en la universidad y apunta que desde el departamento ya se trabaja para mejorar el master para poder recuperarlo.