El nuevo Centre Penitenciari Obert empieza a coger forma

Después del paro obligatorio a causa de la pandemia de la covid-19, las obras del nuevo Centre Penitenciari Obert (CPO) de Tarragona han ido avanzando a pasos agigantados. Hasta ahora se había trabajado en los cimientos del edificio, pero desde hace unos días se ha iniciado la construcción de la estructura, la cual ha empezado ya a coger la forma de lo que será definitivamente.

En total, el CPO será de 6.120 metros cuadrados y el Departamentde Justícia de la Generalitat de Catalunya ha hecho una inversión de 9,5 millones de euros. El centro acogerá hasta 146 presos en tercer grado. El edificio ocupará cuatro plantas y tendrá despachos, espacios comunes y 72 habitaciones, cinco de las cuales estarán adaptadas a personas con movilidad reducida. Las habitaciones estarán distribuidas en tres módulos de hombres, uno para mujeres y otro para jóvenes. El centro incorporará medidas de mejora energética, como la instalación de paneles solares para la producción de agua caliente.

Aunque en un principio estaba previsto que las obras empezaran el mes de diciembre, no fue hasta finales de enero cuando entró la maquinaria en el solar de Parqc Francolí, al lado del cuartel de la Guardia Civil, para hacer los primeros trabajos de construcción, basados en los movimientos del suelo. De la misma manera, se esperaba que la construcción pudiera estar acabada en verano del año 2021 pero al estallar la pandemia, la Generalitat decidió parar las obras. Fueron prácticamente dos meses y medio el tiempo que la maquinaria no funcionó en el solar en cuestión, de manera que, todo indica que será el tiempo de retraso que hará que el edificio no esté terminado hasta finales de 2021.

El Centro Penitenciario fue objeto de rechazo por parte de los vecinos del barrio de Parc Francolí, los cuales lamentaban que causaría «inseguridad» en el barrio. No obstante sus quejas y protestas, las obras empezaron tal como estaba previsto lejos de su voluntad.