Torres Jordi denuncia que «hace un año que tenemos el barrio a oscuras»

Los vecinos de Torres Jordi, la zona de edificios que se encuentra entre la Tabacalera y el barrio del Serrallo, lamentan que «ya hace aproximadamente un año que tenemos problemas con el alumbrado de la calle y el Ayuntamiento de Tarragona todavía no lo ha solucionado». Así lo explica a DiariMés la presidenta de la Asociación de Vecinos Torres Jordi, Belén Uruem, que añade que «ahora se han juntado unas cuantas calles en las cuales no funcionan las farolas y tenemos todo el barrio a oscuras».

Según Uruem, esta falta de iluminación tiene como consecuencia la «inseguridad» tanto de la gente joven cuando vuelve tarde a casa como de las personas mayores. Y ya no por si te atracan o no, señala, sino por miedo de caer y hacerse daño, ya que asegura, además, muchas aceras se encuentran en un estado «lamentable» a causa de las raíces de los árboles, que crecen y destrozan las baldosas. «No es nada accesible, y todavía menos para aquellas personas que tienen movilidad reducida», dice Uruem.

Si a todo eso sumamos los ruidos de las obras del tercer hilo en la vía del tren, la suciedad e insalubridad de muchos contenedores y los edificios «a punto de caer» que hay en el paseo de la Independencia, «donde viven indigentes, da la sensación que estamos abandonados por parte del Ayuntamiento», lamenta la líder vecinal, que asegura, no obstante, que el consistorio «siempre ha tenido buenas palabras y nos ha prometido las mejoras en el barrio pero aquí todavía no hemos visto a nadie. Alguna parte de los impuestos que sí que se han preocupado de aumentar lospodrían destinar a dignificar nuestro barrio». Al respecto, Uruem criticaba que «la plaza de los Carros, por ejemplo, ya la arreglaron y ahora vuelve a haber una partida destinada a mejorarla nuevamente». «La plaza de aquí de Torres Jordi hace cinco o seis años que tendría que estar arreglada, que es lo que nos prometieron, pero parece que somos el barrio de nadie, no se acuerdan de nosotros», añadía. La presidenta de la entidad vecinal comentaba, a todo eso, que «aquí en el barrio viven cerca de 1.000 familias que, si lo multiplicas por 4 personas por unidad familiar, te salen a 4.000 personas de las cuales la administración local pasa completamente». También destacaba que, lejos de ser un barrio con poca vida, «siempre está bastante concurrido, ya que hay espacios como el gimnasio municipal, el pabellón del Serrallo, la escuela, etc.»

No descartan movilizaciones

«Parece que tendremos que buscar vías menos educadas quizás, manifestándonos o protestando cortando calles o algún tipo de movilización para que nos hagan caso de una vez», defendía Uruem. De hecho, decía que, hablando con vecinos, están realmente «hartos» de la dejadez del consistorio hacia el barrio que se ve reflejada con la falta de luz y el mal estado de las aceras, principalmente. «Ahora también con el ruido de las obras de la vía del tren, son cosas que van sumando y no arreglan nada, y ciertamente los vecinos están dispuestos a hacer otro tipo de quejas, al ver que las que hacemos llegar actualmente al Ayuntamiento no dan ningún fruto», finalizó la presidenta de la Asociación de Vecinos Torres Jordi.