Tarragona multiplicará los radares móviles para para hacer cumplir los 30km/h

La Guardia Urbana de Tarragona aumentará los controles de velocidad con radares móviles en la ciudad a partir del lunes, ya que será entonces cuando entre en vigor el nuevo límite de circulación a 30 km/h. Esta medida es la principal de las modificaciones de la Ordenanza de Convivencia y Uso de los Espacios Públicos, que obligará también que a los patinetes y a las bicicletas a circular por la calzada, de manera que las aceras quedarán liberadas sólo para los peatones. De hecho, la reducción de la velocidad máxima se aplica por una mayor seguridad de los usuarios de los vehículos de movilidad personal.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Tarragona, Xavi Puig, aseguró ayer a esta redacción que la Guardia Urbana sancionará desde el primer momento en aquellos vehículos que no cumplan con la nueva ley de circulación y que, además, llevará a cabo «una función pedagógica importante».

En esta línea, Puig presentó ayer en rueda de prensa las nuevas modificaciones que entrarán en vigor el día 14. «Es un cambio radical en la movilidad y en el mismo concepto de ciudad con protagonismo para las personas, y uno de los cambios de mayor envergadura en las últimas décadas en Tarragona», señaló el edil de ERC, que apuntó también que la reducción del límite de velocidad pretende disminuir el número de atropellos mortales. Al respecto, Puig lamentó que en Tarragona ha habido seis desde el 2013 y destacó que en Pontevedra, la ciudad que han tomado como ejemplo para este cambio cabe a un modelo más «seguro y sostenible», «no ha habido ninguno desde 2011», mostrando la efectividad de la medida.

Aunque a la mayoría de calles de la ciudad el límite estará en los 30 km/h, en algunos la velocidad máxima se verá reducida a los 10 o 20 km/h. Por otra parte, la avenida Països Catalans o el tramo central de la avenida Roma mantendrán los 50 km/h, y la Vía Augusta continuará con una limitación a 40 km/h. «El lema es correr un poco menos para vivir todos juntos mejor y compartir espacio público», resumió Puig, quien destacó también que los vehículos de movilidad personal reducen el riesgo de contagio de covid-19.

Patinetes de alquiler, en octubre

Puig anunció también que finalmente, los patinetes de alquiler compartido llegarán en Tarragona a mediados de octubre. Como ya adelantó Diari Més, Buny, Reby y Bird son las empresas definitivas que operarán a la ciudad y las cuales podrán hacerlo con 500 patinetes cada una.

Según Puig, las compañías han calculado que necesitan cerca de uno más para adquirir y colocar los aparcamientos en diferentes puntos, los cuales también podrán utilizar las bicis y patinetes particulares.