Limpieza
Falta de centros de reciclaje móviles en algunos puntos de la ciudad por el mal uso de incívicos
Los contenedores se reparan constantemente por los desperfectos causados por los voluminosos y pronto se sustituirán dos de los actuales por unos cerrados
Durante el mes de agosto y la primera quincena de septiembre algunos vecinos de Tarragona han mostrado su malestar porque a la hora de bajar a la calle para tirar la basura en los centros de reciclaje móviles correspondientes no se lo han encontrado. La respuesta del Ayuntamiento de Tarragona a esta falta de contenedores en diferentes puntos de la ciudad en el día y la hora que tocaba es que el mal uso que muchos ciudadanos incívicos hacen de estos centros de reciclaje ha causado varios desperfectos y no se han colocado porque han estado reparándose.
«Algunos centros de reciclaje móviles se han convertido en vertederos incontrolados y la gente vierte residuos como uralita, bombonas de butano, mercurio y cantos rodados. Incluso un día, en la Floresta, nos encontramos restos de un piso que habían vaciado», lamentan desde el consistorio, que añaden que «el recurso que tiene el ciudadano por este tipo de voluminosos son el teléfono verde o el centro de reciclaje fijo». De hecho, a la página web del Ayuntamiento se indica que, a las móviles, se pueden llevar residuos como pequeños electrodomésticos, teléfonos móviles, equipos de informática y telecomunicaciones, tóneres y cartuchos agotados, aparatos electrónicos de consumo, lámparas y fluorescentes, muebles pequeños, textil, CD, herramientas eléctricas, juguetes, pinturas, disolventes, pilas, baterías de plomo, aceites vegetales y minerales, radiografías, etc.
Por otra parte, tal como adelantó DiariMés, el área de Limpieza del consistorio ha decidido sustituir dos de estos centros de reciclaje móviles actuales por dos nuevas y cerradas, de manera que no se pueda acceder al interior y se tengan que tirar los residuos desde unas aperturas que habrá fuera de los contenedores. En total son cinco los contenedores y, por lo tanto, habrá dos abiertos y unquinto también como los actuales pero que dispone de un educador que controla que la gente tire los residuos correctamente.
Un vecino de la avenida Francesc Macià lamentaba que durante todo el mes de agosto y la primera semana de septiembre no se colocó ningún martes el centro de reciclaje móvil. «Cada día salíamos pensando que estaría el contenedor y nos encontrábamos que tampoco, y eso provocaba tener que volver a casa con el aceite, las bombillas o lo que lleváramos y, además, nos hacía llegar tarde al trabajo, entre otras molestias,» comentaba este vecino. Y de la misma manera, otros vecinos de la calle Pere Martell, de Sant Antoni Maria Claret y avenida Catalunya también se quejaron de esta falta de contenedores.
Concretamente, en 11 de los 16 primeros días de septiembre ha habido al menos un punto de la ciudad donde no se ha colocado el centro de reciclaje móvil. En la avenida Francesc Macià, no tuvieron centro de reciclaje móvil el martes día 1 de septiembre, de la misma manera que en la calle Antoni Maria Claret, donde tampoco se colocaron los martes 8 y 15. En la avenida Països Catalans con calle Ramon Comas i Maduell, a Sant Pere i Sant Pau, han sido sin los contenedores móviles el miércoles 2 y 9 de septiembre. Los centros de reciclaje tampoco se colocaron en la calle Catorze con el camino de la Particióde Bonavista ni a la zona deportiva de la Canonja los jueves 3 y 10 de septiembre, como tampoco se puso en la plaza de los Carros el viernes 4. Ni el lunes día 7 ni el día 14 se colocaron los contenedores en la calle Riu Montsant en Riu Foix, a Torreforta, ni en la calle William Tarín Nauer de la Floresta.
Finalmente, ayer se quedaron sin centro de reciclaje móvil los vecinos de los alrededores de la Muntanyeta de Sant Pere y Sant Pau y de la avenida Sant Salvador con la calle Verema, en el barrio del norte de la ciudad. Según explicaban desde el consistorio, el hecho que de los cinco que hay en la ciudad, algunos días se pusieran tres y de otros días cuatro, depende de la rapidez con que el departamento de Neteja los pueda reparar cada vez que quedan estropeados, que aseguran es a menudo. En un mes esperan disponer de los dos nuevos, en los cuales no se podrán dejar voluminosos.