Hasta 1.200 voladores llenan de pòlvora los rincones de la ciudad
Ha sido la alternativa al correfuego
Este año les 'colles'de fuego de Tarragona no pudieron salir a la calle a disparar sus carretilles y surtidores en el tradicional correfuego que tiene lugar en la Rambla Nova, pero estos no quisieron dejar pasar la oportunidad de impregnar con olor de pólvora cada rincón de la ciudad. Es por eso que el Ball de Diables, el Drac de Sant Roc, el Bou, el Griu, la Víbria, el Ball de Serrallonga yels Diables Voramar hicieron un lanzamiento de 1.200 voladores por todos los rincones de la ciudad, también en los barrios, sin excepción, como cada año, en el momento más nuestro de la fiesta: la Entrada del Brazo de Santa Tecla en la Catedral.