Tarragona deja de ingresar 600.000 euros al no cobrar las tasas en las terrazas
El sector de la hostelería reclama poder cerrar las terrazas durante el invierno para mantener el mismo nivel de clientela a pesar de las bajas temperaturas
El Ayuntamiento de Tarragona ha dejado de ingresar un total de 600.000 euros por la condonación de la tasa de las terrazas de bares y restaurantes de la ciudad. Han pasado seis meses y medio desde que el gobierno municipal decidió tomar esta medida para echar una mano en el sector de la hostelería. El portavoz del gobierno, Xavi Puig, anunció ayer que a partir del 1 de octubre todos los establecimientos con mesas y sillas en la calle tendrán que pagar nuevamente el impuesto de ocupación de la vía pública. Por otra parte, el sector pide poder cerrar las terrazas en invierno para no limitar a su clientela en el interior del local.
Según relataba Puig, «el sector de la hostelería se ha beneficiado de una exención fiscal que era necesaria para poder salvar la actividad en un momento muy complicado, lo que ha supuesto un esfuerzo muy importante por el Ayuntamiento que ha dejado de ingresar una gran cantidad de recursos en unos tiempos en que nos hacen falta mucho para combatir la situación de crisis que estamos sufriendo». En este sentido, Puig aseguró que, «consciente de eso, el sector ha asumido bien sus contribuciones por el bien social como hacen los otros sectores». Así, el portavoz municipal comentaba que «el sector sabe que no arreglaríamos nada si el Ayuntamiento se hace cada vez más débil, sino que necesitamos mucho Ayuntamiento para invertir con mucha fuerza en la ciudad».
Por otra parte, el gobierno municipal anunció también que se mantendrán los cortes en las once calles donde se prohibió la circulación de los coches para que los establecimientos pudieran colocar sus terrazas. «Lo que hacemos es mantener estos cortes con el fin de favorecer la actividad de la hostelería y con el fin de dar más espacio a los ciudadanos, y eso durará mientras dure la situación de excepcionalidad, mientras nosotros creemos que vale la pena», señaló Puig.
En tercer lugar, el portavoz del gobierno de ERC y En ComúPodemconsideró muy importante crear más espacios de encuentro. «Ellos tienen diálogo fluido con la concejala de Dominio Público, Cinta Pastó, y además hemos creído oportuno que valdría la pena hacerlos todavía más partícipes en la modificación de la nueva ordenanza, como también en otros sectores que tienen mucho a decir, como el comercio y las entidades vecinales,» dijo Puig, que, además, destacó que la ampliación permitida en las terrazas no se cobra, es decir, que la tasa que pagarán será la misma que antes aunque se haya permitido ocupar más espacio en la vía pública.
El portavoz de la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Ciudad de Tarragona (AEHCT), Javier Escribano, confirmó a esta redacción que desde el sector entienden la posición del Ayuntamiento. Por otra parte, Escribano aseguró que han trasladado al gobierno la propuesta de poder cerrar, con una especie de cubierta desmontable, no fija, las terrazas de los establecimientos durante el invierno. Creen que así podrían mantener, en cierta manera, el nivel de clientela del verano.
«Con la separación entre mesas en los interiores de los locales nos queda un aforo del 50 o el 60%, y la mayoría de negocios no son rentables hasta un 70% de ocupación», lamentaba Escribano, que celebraba pero que el Ayuntamiento se ha mostrado comprensivo y estudiará la propuesta aunque tendría que valorar caso por caso si sería viable implantarla.