La covid eleva el número de personas mayores que optan por el taxi y que evita el bus público

Un nuevo perfil de cliente ha ayudado en el sector del taxi de Tarragona en que la temporada no fuera tan mala. Si bien la crisis sanitaria ha provocado una fuerte caída del turismo, tanto a nivel nacional como internacional, el coronavirus ha provocado también que muchas personas mayores se hayan querido alejar de los medios de transporte donde se concentran grupos de personas para acercarse al taxi y moverse de manera individual. Así, el miedo al contagio de una población de riesgo como son la gente de adelantada edad ha ayudado a atenuar la caída del sector del taxi.

Según explicaba David Navarro, presidente de la Agrupación Radio Taxi de Tarragona, «hemos trabajado a medio gas durante este verano, es decir, que la recaudación ha caído cerca del 50% con respecto a una temporada de verano normal y corriente». Durante el estado de alarma, en el momento inicial y más complicado de la pandemia, la agrupación acordó con el Ayuntamiento de Tarragona reducir el número de licencias en un 80%, de manera que sólo quedaron poco menos de 20 taxis dando servicio en la ciudad. Ya en el mes de junio, explica Navarro, se recuperó toda la flota de 93 vehículos.

La falta de turismo, de cruceros, de congresos y de movimiento de comerciales, que es el cliente, junto con el habitual de la ciudad, con lo que subsiste el sector, han provocado que el trabajo haya caído a la mitad. «Han sido un cúmulo de circunstancias, todas relacionadas con la covid-19, que han hecho que este verano haya sido tan malo y, ahora, a afrontar el invierno, a ver cómo podemos subsistir», se lamentaba el presidente de la Agrupación Radio Taxi de Tarragona. Todo eso se ha sumado a los efectos de la desaparición de los Euromeds y los Talgos a la estación de trenes de Tarragona ciudad, que también han sido destructivos por el sector. «Estos eran trenes potenciales, los que venían de más lejos y de los cuales captábamos a más clientela,» señala Navarro, que reconoce que esta falta de transporte en la ciudad ha agravado las consecuencias de la pandemia.

No obstante, el sector ha subsistido como ha podido, principalmente con los clientes habituales de la ciudad y con la aparición de este nuevo perfil. «Hemos vivido un pocodel poco turismo nacional que se ha movido por la ciudad y de la gente de aquí, que ha tenido que ir a centros médicos y a hospitales, y también de estas personas mayores que, por respeto al virus, han preferido coger un taxi, ya que se oyen más protegidos. En este sentido sí que la pandemia ha aportado un repunte de este tipo de clientes», sostiene finalmente Navarro.