El Port de Tarragona desmantela la fábrica de cemento situada junto al rompeolas

El Port de Tarragona desmantela la fábrica de cemento construida en 2008 junto al rompeolas. Así lo ha anunciado este martes el presidente del Port, Josep Maria Cruset, en el marco de la presentación de las nuevas acciones del Plan de Sostenibilidad-Agenda 2030. La desaparición de la planta de producción de cemento, en el dique de Llevant, elimina posibles emisiones de CO2 de hasta 7.300 toneladas anuales, y también de partículas. Al mismo tiempo, se reducirá la contaminación acústica -la planta en marcha superaba los 70 decibelios. También se eliminará la torre de la cementera, de 50 metros de altura, visible desde el Balcó del Mediterrani y desde el mar. El desmantelamiento mejorará el skyline de la ciudad y contribuirá a potenciar el tráfico de productos agroalimentarios.

Las instalaciones de la fábrica de cemento situada dentro de las instalaciones portuarias, en el dique de Llevant, se desmantelarán para dar paso a una nueva actividad relacionada con el almacenaje de cereales a granel y una nueva nave destinada a project cargo. El Consejo Administrativo del Port de Tarragona ha autorizado la compraventa de la concesión entre dos compañías privadas con la obligatoriedad de desmontar la cementera sin ningún coste para la Autoritat Portuària de Tarragona (APT), según informan fuentes del Port.

La consecución de este acuerdo y las consecuencias positivas en materia de protección del entorno natural ha sido anunciada por el presidente de Port de Tarragona, Josep Maria Cruset, en rueda de prensa en el paseo del KM0 del dique de Llevant, junto a las instalaciones en proceso de desmontaje.

Cruset ha explicado que el Port da así cumplimiento al eje 2 de su Plan de sostenibilidad que prevé que «el crecimiento del Port pasa por la transición energética, la digitalización de los procesos y el impulso de infraestructuras que favorezcan la mejora de la eficiencia, la competitividad y la conectividad entre las personas» y que pretende alcanzar la eliminación del 99% de la huella del CO2 el año 2030.

La fábrica construida el año 2008 supuso en su día una inversión privada de 10 millones de euros y estaba destinada a suministrar cemento en el mercado español y a varios países del Mediterráneo, pero hasta ahora no ha entrado nunca en servicio. La empresa tuvo que anular la entrada en funcionamiento de la planta por la caída de consumo a causa de la crisis económica y financiera del año 2008 y, desde entonces, este equipamiento industrial ha permanecido inoperativo a la espera de mejores perspectivas económicas, dado que la concesión no finalizaba hasta el año 2028 con posibilidades de ampliación hasta el 2040.

Mejora de la competitividad del Port

La empresa terminalista que ha adquirido la concesión de 34.070 m2, Ership, hará una inversión de 2,45 millones de euros. Dedicará cerca de un millón a la mejora de la nave existente de 11.567 m2 y, un millón y medio a la construcción de una nueva nave de 7.452 m2, para mejorar su capacidad de almacenaje de cereales a granel, contribuyendo de esta manera a la mejora de la competitividad del Port de Tarragona en este segmento de productos. Adicionalmente esta concesión permitirá una mayor diversificación de productos dentro de los categorizados como cereales.

Según fuentes del Port, las obras implicarán que se pueda incrementar el tráfico de cereales en aproximadamente 200.000 toneladas anuales, lo que contribuirá a aumentar el tráfico de barcos y de productos agroalimentarios en los próximos años. De este volumen de tráfico, se alcanzará una parte a corto plazo mediante la remodelación de la nave ya existente, y una adicional con la construcción de la nueva.

Otro tráfico que sale reforzado de esta nueva situación es el de project cargo. El nuevo terminalista renuncia a unos 6.000 m2 de superficie no construida que permitirá que la empresa Schwartz Haumont Port, situada cerca, pueda optar a ampliar su actividad empresarial de fabricación y montaje de grandes estructuras industriales, on el Port de Tarragona está muy bien posicionado en el Mediterráneo.