Crece la indignación de vecinos por la prórroga de las terrazas temporales

Si los vecinos del centro de Tarragona ya mostraron su malestar con el Ayuntamiento de Tarragona cuando este cortó algunas calles para que los negocios de hostelería y restauración pudieran instalar terrazas temporales, con el 30 de septiembre como fecha límite, todavía están más indignados ahora que el consistorio ha decidido ampliar este permiso hasta el 31 de diciembre.

«Nosotros seguimos preocupados, ya nos imaginábamos que eso continuaría y cuando empiece en el 2021 ya hablaremos», lamentaba la presidenta de la Asociación de Vecinos Tarragona Centro, Núria Sabat, augurando que esta medida especial para ayudar en el sector pueda ser ampliada nuevamente. De hecho, desde el consistorio ya dijeron que más ampliaciones de esta medida eran posibles, dependiendo de cómo evolucione la pandemia, ya que su voluntad es ayudar en el sector. Principalmente, los vecinos denuncian no poder descansar por el ruido que se origina en las terrazas y que estas ocupan incluso las aceras y dificultan mucho la movilidad por las calles de la zona.

Los vecinos critican que, estos establecimientos con mesas y sillas en la vía pública, provocan molestias, principalmente, a nivel de ruido y de falta de espacio. «Los vecinos perdemos en descanso y en espacio», señalaba Sabat, que lamentaba que «vemos que el poco que habíamos adelantado al ganar más espacio para los vecinos y los peatones después de muchos años de lucha lo hemos perdido en nada». En este sentido, comentaba que «todavía ha ido a peor, las terrazas de Corsini cada vez ocupan más y al final nos quedaremos sin plaza».

Sabat explicaba que han hablado reiteradamente con el Ayuntamiento de Tarragona y les han expuesto las molestias que sufren. Desde el consistorio se les ha dicho en todas las ocasiones que se trata de medidas para ayudar al sector de la hostelería porque ha sufrido mucho durante la pandemia. «Nos dijeron que sería hasta el 30 de septiembre y ahora ya lo han alargado tres meses más, resulta que todo es por los negocios», critica la presidenta del AVV Tarragona Centro, que señala, además, que «pienso que es alargar la agonía, porque muchos bares acabarán cerrando, están malviviendo».

Al respecto, Sabat asegura que han presentado hasta cuatro denuncias a la Guardia Urbana de Tarragona, una como entidad vecinal y tres por parte de un particular. «Hemos denunciado algunos establecimientos hasta cuatro veces, por no poder descansar por el ruido, por ocupación de las aceras y la imposibilidad de podercaminar con comodidad e, incluso, denunciamos un bar de la calle Soler porque los propietarios y trabajadores aparcan los coches en la misma calle, que es una zona, teóricamente, destinada a los peatones».

Según explica la líder vecinal, las cuatro denuncias las enviaron tanto a la Guardia Urbana como al Ayuntamiento, tal como habían decidido que harían con el consistorio. «No nos han hecho caso en ninguno de los casos», lamentaba Sabat, que criticaba que «ha salido en algunos medios de comunicación que la Guardia Urbana no había recibido ninguna denuncia y nosotros hicimos cuatro».