Patrimonio
El Paseo Arqueológico ofrece una imagen «degradada» y «decadente»
El secretario de la Arqueológica, Òscar Martín, alerta de la degradación de elementos de gran valor
El Paseo Arqueológico, uno de los monumentos más visitados del conjunto de Tarraco declarado Patrimonio de la Humanidad, ofrece una imagen de degradación, lamentó ayer lunes Óscar Martín, secretario de la Reial Societat Arqueològica Tarraconense (RSAT). Después de una visita que hizo a este escenario el pasado domingo, Martín publicó unas fotografías en la web de la RSAT donde se aprecian «aspectos mejorables» para evitar una sensación de «decadencia» del conjunto monumental, explicó a esta redacción. Su mayor preocupación es el estado de conservación de una epigrafía relacionada con el Genio Conventus Cluniensis Martín dijo que la piedra se está partiendo y «se tendría que retirar para conservarla en un sitio adecuado, porque está muy degradada». Como esta pieza de gran valor patrimonial hay seis más distribuidas por el Paseo Arqueológico, «dedicadas a los siete distritos judiciales que había en la Tarraconense». «Podían estar todas reunidas en un mismo lugar y bien conservadas», comentó.
Martín también propone sustituir el relieve original de Minerva, localizado en la torre de la muralla del mismo nombre, por una copia que existe, «para protegerla y evitar su degradación». Martín, quien subrayó que la visita al Paseo Arqueológico «fue privada», no como miembro de la RSAT, dijo que «el relieve de Minerva está rodeado de hierbas, lo cual provoca una sensación de abandono.»
El secretario de la Arqueológica apuntó que convendría hacer «un mínimo de mantenimiento» en el Paseo Arqueológico. «La entrada está bien, pero después encuentras cosas que no tendrían que estar», dijo. En este contexto, lamentó la gran cantidad de hierbas que hay en un espacio dónde están ubicados una serie de cañones, o más de diez vallas que están en el suelo y que se pusieron para proteger el Fortí Negre. Estos elementos se colocaron hace meses, después de unos aguaceros que afectaron a la torre. «No es una buena carta de presentación», indicó Martín, quién dijo que las vallas ya forman parte «de una decoración decadente».
Por otra parte, Martín considera necesaria una actuación por parte del Ayuntamiento para arreglar el camino que discurre a lo largo del monumento. Las lluvias de los últimos meses han causado daños importantes, ya que el agua arrastró la grava y dejó al descubierto piedras. El camino es irregular y su estado dificulta el desplazamiento de los visitantes.Martín propone «la pavimentación» del camino. Según el secretario de la RSAT, el conjunto de deficiencias «afecta de manera negativa a la imagen de Tarragona» y se tendría que ofrecer «una visita cómoda a un monumento arreglado, sin vallas ni hierbas».