Economía
El gobierno municipal busca en el ámbito privado una solución para Ca l'Ardiaca
El concejal Xavi Puig dice que «estamos buscando sinergias» entre posibles inversores, después del fallido intento del actual propietario de hacer un hotel
El futuro del edificio del Pla de la Seu conocido como Ca l’Ardiaca sigue siendo un misterio, aunque el Ayuntamiento trata de desencallar una operación empresarial que ha sufrido diferentes dificultades desde que en 2009 la Comisión Territorial de Urbanismo de Tarragona aprobara un plan especial que autorizaba la conversión de este palacete de la Parte Alta en un hotel de lujo. La presencia de restos arqueológicos de las épocas romana y medieval, de especial importancia, fue el primero de una serie de frenazos con los cuales se tropezó la promotora del proyecto.
El gobierno municipal informó ayer martes a este medio que mantiene conversaciones a diferentes bandas para poder dar una salida satisfactoria al inmueble. «Estamos buscando sinergias con el sector privado», manifestó Xavi Puig, concejal de Territori. El Ayuntamiento tampoco descarta la expropiación, una posibilidad, junto con la venta forzosa, de la cual ya hizo mención el anterior equipo de gobierno municipal, pero todo apunta al hecho de que esta no será la opción final.
Puig manifestó que «esta situación se arrastra desde hace muchos años y queremos llegar a una solución definitiva cuanto antes mejor». «Estudiamos todas las opciones, con la voluntad de encontrar la salida más adecuada» en un edificio que hace demasiado tiempo que está vacío. Hay que recordar que el Ayuntamiento que presidía el alcalde Josep Fèlix Ballesteros obligó a la parte promotora, al grupo aragonés Artal, a reforzar la fachada del inmueble para evitar posibles desprendimientos. Este hecho se produjo en 2013.
El concejal de Territorino adelantó a qué sector corresponden las empresas con las cuales el Ayuntamiento se ha puesto en contacto para hacer como una especie de intermediación entre estas y la propiedad de Ca l'Ardiaca, el Grupo Artal, que quería destinar este inmueble que perteneció al Arzobispado de Tarragona a la actividad hostalera, abriendo un cinco estrellas.
En caso de prosperar la iniciativa liderada por el Ayuntamiento, la empresa que se interese por la adquisición de Ca l'Ardiaca tendrá que llegar a un acuerdo con el Grupo Artal en su calidad de propietario. Josep Maria Milà, regidor de Territorien el anterior gobierno municipal, manifestó en su momento que el palacete del Plade la Seu podría tener un precio de expropiación de aproximadamente un millón de euros.