URV
Las mujeres, solteros, adolescentes y jóvenes son las personas que viven peor el confinamiento, según un estudio
Los investigadores de la URV aseguran que confiar en el sistema de salud y consultar los canales oficiales ayudan a adaptarse mejor
Un grupo de investigadores del Departamento de Psicología de la URV han hecho un estudio sobre la adaptación de las personas al confinamiento y la cuarentena durante la pandemia de la covid-19. No todas las personas viven la situación de la misma manera y, en algunos casos, puede haber consecuencias psicológicas. Estos son los resultados que han obtenido los grupos de investigación METODOLO y DESENVOL a través de las variables sociodemográficas y psicológicas personales de 2.055 personas del Estado.
A partir de los resultados han observado que mayoritariamente las mujeres, los adolescentes y jóvenes, las personas que viven solas y las que tienen miedo de perder el trabajo son los que vivieron el confinamiento como una experiencia desagradable. Más concretamente, han detectado que las mujeres tenían más estrés que los hombres, una cuestión que «podría ser debido en parte a los problemas de conciliación», explica Fàbia Morales, que ha liderado la investigación. Por otra parte, aseguran que las personas con miedo de perder el trabajo viven peor el confinamiento que aquellas que ya lo han perdido.
Las personas de más edad se le adaptaron mejor que las más jóvenes, pero, en cambio, vivieron la situación con más preocupación. Con respecto al hecho de vivir solo o en pareja, también se ha considerado un factor determinante: el confinamiento fue una experiencia menos negativa para las personas que conviven con parejay sin hijos que para las personas que viven solas o tienen una relación pero no se confinaron juntas.
Los rasgos psicológicos protectores
Las variables sociodemográficastienen un peso importante en la manera de vivir las medidas sociales y sanitarias, pero también son relevantes determinadas características psicológicas de las personas. La estabilidad emocional, la capacidad de resiliencia en situaciones adversas, tener autoestima y ser optimista son factores protectores la estabilidad emocional.
Contrariamente a lo que se ha observado en estudios de otras poblaciones, las personas extrovertidas se adaptaron mejor al confinamiento. Los investigadores consideran que las actividades en los balcones y las cadenas de solidaridad entre vecinos del barrio actuaron como factores protectores para que no se sintieran aisladas.
Adaptabilidad
A través de los resultados de las más de 2.000 personas encuestadas, se ha detectado que tener unas rutinas y separar los espacios personales y del trabajo permitieron una mejor adaptabilidad a la situación de confinamiento.
Asumir noticias falsas sobre el coronavirus como ciertas es nocivo, por eso Morales recomienda «consultar los canales oficiales de información y confiar en el sistema de salud, los expertos y las mismas medidas de prevención y contención de los contagios».
Actualmente, los grupos METODOLO y DESENVOLtrabajan para diseñar otra encuesta para determinar el perfil de las personas que cumplen mejor y las que incumplen las medidas y recomendaciones sanitarias sobre la pandemia. «Con eso acabaremos de tener una imagen completa para poder elaborar recomendaciones útiles para cumplir las medidas y saber a qué grupos tenemos que dirigirlas especialmente», adelanta Morales.