Salud rectifica y paraliza la reapertura de los establecimientos de ocio nocturno en Catalunya

El Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya decidió anoche congelar la reapertura del ocio nocturno anunciada justoel pasado martes. La marcha atrás se decidió después de haber constatado que desde que se trabajó la resolución para autorizar la apertura de estos locales el índice de rebrote ha subido, y que los indicadores para los próximos días auguran que podría haber nuevas subidas. Según Salud, la decisión de la consellera Alba Vergés y del secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, fue comunicada la misma noche de ayer a diferentes miembros del Govern, que se le mostraron favorables.

El Procicat aprobaba el martes que los locales de ocio nocturno pudieran reabrir pero sin hacer uso de la pista de baile. El orden les permitía reabrir hasta las tres de la madrugada y obligaba a ocupar la pista de baile con mesas y sillas o sólo sillas. Se limitaba el aforo al 50%, se obligaba al público a llevar mascarilla mientras no estuviera consumiendo y a los responsables del local a tener un registro de asistentes ante posibles contagios. La apertura tenía que hacerse a partir de ayer, en contra de algunas voces críticas que consideraban la medida poco oportuna en un escenario de curva ascendiente del número de contagiados. Ayer al mediodía, sin embargo, el secretario de Salud, Marc Ramentol, atribuía a «aspectos de corrección formal» del documento el hecho de que la resolución que autorizaba la reapertura todavía no se hubiera publicado en el Diario Oficial de la Generalitat.

No obstante, y en declaraciones alDiariMés antes de conocer la decisión de Salud de hacer marcha atrás en la reapertura del ocio nocturno, las principales discotecas de Tarragona aseguraban que no habrían abierto sus establecimientos con las medidas que proponía en un primer momento la Generalitat

Sobre las condiciones que había aprobado el Procicat, el ocio nocturno de la ciudad de Tarragona coincidía en que eran demasiado restrictivas y que reabrir con aquellas limitaciones no les sería rentable a nivel económico. Christian Compte, responsable del Totem y del Totem Café y representante del ocio nocturno de la Asociación de Empresarios de Hostelería Ciudad de Tarragona, aseguraba estar en «desacuerdo» con lo que proponía a la Generalitat, que decía que «es simplemente alargar la agonía». Compte ponía en duda que el aforo del 50% hubiera sido el real, «ya que, si contamos la distancia que tiene que haber entre las mesas y las sillas, ya te quedas con sólo un 25% de la capacidad total del local», y lamentaba que con estas condiciones «no reabramos las discotecas, sino que abrimos unos cuantos bares más». «Te tienes que arriesgar a sacar a los trabajadores del ERTEsin saber exactamente cómo evolucionará la pandemia, si el propietario del local te ha rebajadoel precio del alquiler y ve que vuelves a abrir quizás te lo querrá subir de nuevo, etc., señalaba Compte, que pensaba, cuando estaba prevista la reapertura, que con las limitaciones que imponía no habrían tenido bastante beneficio para asumir estos costes. No obstante, y por las características del local, cree que sí que habría abierto el Totem Cafè, pero en ningún caso la discoteca de la avenida Pau Casals.

Por su parte, Javier Guillén veía también muy complicado que el local del cual es responsable de comunicación, el Highland, volviera a levantar la persiana teniendo que seguir las medidas de la finalmente parada reapertura. Guillén sostenía que los costes estructurales son demasiado elevados para abrir con tantas restricciones. Con respecto a las pérdidas que han sufrido durante estos meses de cierre, Guillén reconocía que el Highland es una empresa consolidada y cree que eso no supondrá ningún «trauma», pero aseguraba que desde que se vuelva a la normalidad «tendremos que trabajar unos dos años para recuperar el agujero que ha provocado toda esta crisis económica derivada de la covid-19».

Toni Vera, propietario de la discoteca Premium, coincidía con los otros dos empresarios y se mostraba especialmente crítico con el Govern. «Esta propuesta de reapertura es una trampa, la Generalitat no está siendo nada acertada en todo lo que legisla», criticaba, lamentando que las medidas que tenían que cumplir las discotecas si hubieran podido levantar de nuevo la persiana «vuelven a desnaturalizarnos y vuelven a no reconocer el pinchadiscos como una figura de interés cultural. Una discoteca sin DJ es como una zapatería sin zapatos». Vera decía que «tampoco estoy de acuerdo en que no se pueda utilizar la pista para bailar en el momento que veo el transporte público lleno hasta los topes, dan soluciones diferentes a problemas similares», antes de saber que finalmente tendrán que seguir cerrados.

El responsable del Premium ironizaba comentando que, «una vez más, parece que el virus se expande más deprisa a partir de las 12 de la noche», mostrando su desacuerdo con la limitación horaria de cerrar a las 3 de la madrugada que previamente había marcado el Procicat y recordaba que «somos parte de la solución y no del problema». Por todo eso, y destacando que se trata de negocios con mucho impacto, ya que aseguraba que «doy trabajo además de 20 autónomos relacionados con el sonido, la luz, etc. y a muchos proveedores, son muchos los costes estructurales», decía que con las medidas previstas hasta anoche no hubiera abierto, «no me sale rentable». Finalmente, Àngel Lopera, de la Sala Zero, compartía lo que decían sus homólogos y defendía que «abrir en estas condiciones es perder más que seguir cerrados».

A pesar de todo, el Govern decidió hacer marcha atrás y congelar la reapertura del ocio nocturno ante las previsiones que el índice de rebrote del coronavirus siga subiendo en los próximos días.