La Diputación rehabilita el edificio de la Escola d'Art i Disseny en Tarragona

Desde mediados de los años setenta, las características torres circulares de la Escola d'Art i Disseny de la Diputación en Tarragona (EADT) reciben a quien llega a la ciudad por la carretera de Valls, a la altura de la Zona Educacional. Ahora, cuando el edificio encara su cincuentenario, la Diputación trabaja en su rehabilitación integral para adaptarlo a las necesidades educativas actuales. Al mismo tiempo, la mejora preserva y pone en valor este inmueble tan singular, obra del reconocido arquitecto racionalista Fernando Garrido Rodríguez, Premio Nacional de Arquitectura.

A las últimas décadas, la Diputación había llevado a cabo obras puntuales de mejora y mantenimiento del edificio, si bien las carencias de espacios surgidas en los últimos años, así como las patologías propias de una construcción de casi cincuenta años, requerían de una actuación global. La primera fase de este proyecto integral ha finalizado recientemente, y ha incidido en la mejora de diferentes espacios administrativos y de profesorado de la planta baja y la primera planta. Ahora, se trabaja en la mejora de los seis grandes ventanales de las tres grandes torres de la escuela, y en próximas fases se actuará en la reforma de aulas y otros espacios interiores, en la accesibilidad de la gran sala multifuncional interior conocida como 'piscina', y en la instalación de barandillas las cubiertas del edificio. Asimismo, se repararán y pintarán las fachadas. Los diferentes proyectos de las obras en la EADT han sido redactados por la Unidad de Arquitectura Municipal del SAM de la Diputación.

Con respecto a las obras que actualmente se llevan a cabo en los seis grandes ventanales, de 28,27 m² cada una, se hace el sellado general de todas las juntas verticales y horizontales, se revisan y reajustan los cierres y se reponen las gomas en mal estado. Asimismo, se repican las zonas interiores estropeadas por la humedad a causa de las filtraciones de agua de lluvia, se revisten de nuevo las zonas afectadas y se pintan. En total, la actuación a los ventanales abarca un total de 169,64m². El presupuesto de estas obras en los ventanales es de 71.588,97€. Para el diputado delegado de los Centres d'Ensenyament de la Diputación, Jordi Cartanyà, «el conjunto de mejoras en la escuela permite a alumnado y profesorado disponer de unos espacios más cómodos, eficientes y adaptados a las necesidades de las diferentes materias que se imparten; todo afianza el prestigio de este centro de enseñanzas artísticas de la Diputación, a la vez que se salvaguarda el patrimonio arquitectónico y cultural de la demarcación».

Un edificio emblemático

Los orígenes de la EADT se remontan al año 1934, y desde entonces el centro ha ocupado diferentes sedes en la ciudad. El actual edificio se empezó a construir en 1973, y presta servicio desde 1975. Tiene una superficie de 4.900m² repartidos en tres plantas. Las tres torres cilíndricas, de 16 metros de altura, alojan los talleres de artes plásticas, mientras que el resto del edificio, con espacios rectangulares, acoge el resto de aulas y espacios educativos. Destaca también el atrio central -la 'piscina' -, un espacio polivalente de 700 metros cuadrados, La original estructura de la escuela, unida al prestigio de su arquitecto, convierten la EADT en un edificio emblemático del racionalismo tardio en Tarragona.

El inmueble forma parte del Catálogo de bienes a proteger del patrimonio cultural de la ciudad dentro de la categoría C3, que corresponde a edificios con valores en las fachadas. Esta catalogación y su volumetría singular han requerido el visto bueno del Departament de Cultura de la Generalitat con respecto a la actuación de mejora en este espacio.

Fernando Garrido

Fernando Garrido Rodríguez (Linares, Jaen, 1930) se tituló como arquitecto el año 1960 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura, Garrido también es conocido por su faceta de pintor. De su obra como arquitecto, y además de la EADT, destacan edificios como el Escuela de Artes y Oficios de Algeciras y el Club Náutico de Santiago de la Ribera, en Murcia, y diferentes viviendas particulares por todo el Estado.