El AVV La Unió reclama un aparcamiento subterráneo en Sant Pere i Sant Pau

La Asociación de Vecinos La Unióde Sant Pere i Sant Pau propuso la construcción de un aparcamiento subterráneo en los terrenos del lado del polideportivo y la piscina en una reunión mantenida con diferentes concejales del Ayuntamiento la semana pasada, en la cual también trasladó su preocupación con respecto a la falta de aparcamientos al barrio. Se trata de un espacio de titularidad municipal que está donde tiene que ubicarse el también largamente reivindicado gimnasio municipal. Por eso, la propuesta de la entidad vecinal contempla ceder los terrenos a una empresa promotora que sea la que construya el aparcamiento soterrado y lo explote comercialmente y, a cambio, que sea esta misma la que se encargue de la construcción de las instalaciones del gimnasio justo encima del aparcamiento.

Al respecto, el presidente de la AVV La Unió, Gabriel Muniesa, celebra que la idea planteada no desagradó al gobierno municipal, representado por Xavi Puig, Jordi Fortuny, Mary López y Manel Castaño, el cual se comprometió a estudiar la viabilidad y ver cuál es la mejor manera para llevar a cabo esta opción. «Partimos de la idea de que en el barrio no hay bastante sitio para todos los vehículos que hay, ya que cuando se construyó, los edificios se hicieron sin aparcamientos», defiende Muniesa, que señala que «la idea es hacer tres o cuatro plantas de aparcamiento soterrado en el espacio donde tiene que situarse el gimnasio municipal».

«Ahora habrá que buscar una empresa que esté interesada en esta operación, ya que podrá construir el aparcamiento y explotarlo y comercializarlo, es decir, alquilar o vender las plazas, que tendrá compradores seguros, sin embargo, en lugar de comprar los terrenos, pagarlo con la construcción del gimnasio», explica Muniesa, que lamenta que el proyecto del gimnasio «todavía no se ha puesto en marcha y esta sería una solución».

El presidente de la entidad vecinal calcula que en estas tres o cuatro plantas de aparcamiento «podrían caber hasta 300 o 400 coches y eso limpiaría muchísimo las calles del barrio, que actualmente es un caos». Además, apunta que el papel de la asociación de vecinos en esta cuestión es únicamente la de hacer la propuesta y que sería el Ayuntamiento de Tarragona el que negociaría con la empresa interesada para sacar adelante la iniciativa.