Logística
El Port de Tarragona envía el primer tren a Monzón cargado íntegramente de harina de soja
Este primer envío cuenta con 12 vagones y un total de 720 toneladas
El Puerto de Tarragona envía el primer tren en Monzón cargado íntegramente de harina de soja
En los últimos días, el Puerto de Tarragona ha enviado el primer tren a la Terminal Intermodal de Agrotimen Monzón (Huesca), cargado íntegramente de harina de soja. Este envío consta de 12 vagones y transporta un total de 720 toneladas y ha sido operado por RENFE.
Este servicio ferroviario implica un fortalecimiento de la oferta en la logística de los productos agroalimentarios, consolidando destinos de gran importancia para el Port de Tarragona como son Huesca y Zaragoza.
A la destinación de Monzón ya llegaban trenes procedentes del port de Tarragona cargados con otros productos agroalimentarios para la fabricación de piensos y otros productos del sector agropecuarios de la zona del hinterland tarraconense. La consolidación de este tráfico genera sinergias positivas con otros tráficos agroalimentarios complementarios, mejorando la competitividad del servicio de ferrocarril haciendo una logística sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El transporte de productos agroalimentarios por ferrocarril se ha convertido en una solució más sostenible y competitiva con respecto a lo que se realiza por carretera. Este envío de harina de soja desde el Port de Tarragona hasta Monzón para la alimentación animal es un ejemplo.
Hub del Mediterráneo
El Port de Tarragona recibe productos agroalimentarios de los principales países productores tanto europeos como del resto del mundo. La distribución de estos productos suministra uno hinterland muy importante, que incluye toda Catalunya, Aragón y gran parte de Navarra y del este de Castilla, localizaciones donde se fabrica más del 40% del total de producción de piensos del Estado.
Los productos se importan a través del Port de Tarragona y desde aquí se transportan a las zonas de fabricación para la alimentación animal en Lleida, Zaragoza, Girona y, en menor escala, en Soria y Huesca.
El Port de Tarragona dispone de terminales de carga en ferrocarriles que permite realizar operativas ferroviarias desde cualquier punto de las tenazas de agroalimentarios, reduciendo así tiempo y costes.