Las floristerías de Tarragona afrontan el día de Todos los Santos con mucha incertidumbre

Uno de los sectores que también ha salido muy maltrecho por la pandemia de la covid-19 de este 2020, el de la floristería, afronta ahora la que será la última de las principales campañas de este año, la de Todos los Santos. Y lo hace con mucha incertidumbre con respecto a las restricciones que todavía se pueden decretar de aquí a finales de mes y con las dudas sobre si la gente decidirá ir al cementerio o preferirá quedarse en casa.

En este sentido, los floristas de Tarragona se preparan de maneras diferentes para Todos los Santos. Por su parte, Joan Pros, de la floristería J. Pros de la calle Sant Agustí, explica que directamente «no estamos preparando nada». Pros lamenta que «estamos en una situación que, de un día para el otro, te cambian las medidas» y, ante esta incertidumbre, hará el pedido de una semana habitual. «La semana que viene tengo que pedir al mayorista cuántas flores quiero pero creo que la decisión más sensata es pedir las de siempre, ya que normalmente el pedido por Todos los Santos es tres o cuatro veces mayor y, si finalmente no puedo dar salida al género, me lo tendré que comer», señala, y añade que «podría llegar a perder 5.000 o 6.000 euros, que es la inversión que hago cada año por esta fiesta.»

Tecla Amigó, de la Floristería Romeu, en cambio, se arriesgará. «Seguro que las ventas caerán con respecto al año pasado por estas fechas, pero haré el pedido igualmente si la cosa no empeora todavía más durante esta semana», explica Amigó, que apunta, sin embargo, que comprará menos género que el año pasado.

Finalmente, Miquel Carrió, de Flors Carrió, en la Rambla Nova, se asegurará a dar salida a los productos antes de encomendarlos al mayorista. «Ya me he puesto en contacto con todos mis clientes para preguntarles si quieren hacer algún pedido, que me lo tendrán que pagar de manera anticipada y después pasar a recogerla», comenta Carrió, que explica que «de esta manera no me arriesgo a comprar flores que después no podré vender».

Los tres propietarios de negocios de la ciudad coinciden en que ha sido un año muy duro para el sector. «Ha sido la peor crisis que he visto en los 70 años que hace que me dedico a la floristería», lamenta Amigó, que lo califica de «fatal». En este sentido, Pros confirma también que la pandemia «nos ha destrozado el año. De las cuatro campañas fuertes, que son Sant Jordi, Semana Santa, el Día de la Madre y Todos los Santos, no hemos hecho nada de nada y, sumando que se han cancelado bodas y comuniones, quizás sólo hemos facturado el 50% de lo que hacemos en un año normal». Pros señala, sin embargo, que los negocios de este sector en Tarragona se salvan porque son muy familiares y hay pocas que tengan muchos trabajadores contratados. «Si no cobramos, es lo que hay, mientras podamos pagaremos los alquileres y otros, pero al menos no tenemos que pagar sueldos», dice. Por su parte, Carrió reconoce también que ha sido un año «muy duro». No obstante, asegura que se ha reinventado y, dentro de lo que cabe, «hemos salvado los muebles. Durante el confinamiento hacía encargos a domicilio y por Internet y, en mi caso, las ventas habrán caído en un 30%, aproximadamente».

Al respecto, Joan Guillén, presidente del Gremio de Floristas de Catalunya, remarca que lo que representa es un sector que «ha sufrido y sufre mucho», precisamente por las muchas cancelaciones en las campañas en las cuales más facturan. En este sentido, defiende que «nuestra única salida ahora es la venta directa al público y, por eso, es muy importante que los cementerios estén abiertos por Todos los Santos». Aunque esta será una decisión que se tomará a nivel municipal, Guillén no cree que se decreten medidas más restrictivas que las de ayer y recuerda que el Procicat no ha prohibido el acceso a los cementerios, aunque «se tendrá que limitar el aforo, mantener las distancias y llevar la mascarilla y una buena higiene de manos».

El presidente del Gremio hace también un llamamiento a qué la población responda y vaya al cementerio por Todos los Santos y que, además, acuda a las floristerías. «Ante la necesidad hay que acudir al profesional, y en este caso, los profesionales de las flores son las floristerías», defensa.

Convocatoria de puestos

Por su parte, el Ayuntamiento anunció ayer la convocatoria del mercadet de venta de flores en el Cementerio de Tarragona, del 23 de octubre al 2 de noviembre. Como condiciones complementarias en las de cada año, las paradas tendrán que estar separadas por 2 metros, cada una tendrá que disponer de gel hidroalcohólico y tendrá que desinfectar constantemente el material expuesto, no se recomienda el uso de dinero en efectivo y se apela a la responsabilidad para que no acuda gente con síntomas de covid-19. La convocatoria y las medidas a adoptar son previas a las restricciones anunciadas ayer por la Generalitat, que limita el aforo de los mercados ambulantes al 30%.