Poca afluencia de clientes en el mercadillo de Bonavista con control en los accesos

El mercadillo de Bonavista cumplió ayer sin problemas con el límite del 30% del aforo, tal como marcan las nuevas restricciones de la Generalitat con respecto a los mercados no sedentarios. Según explicaba Alfonso López, paradista y representante de la Mesa de Comercio de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT), «a la mayor parte de la clientela es personas mayores y, por lo tanto, con el miedo a contagiarse de covid-19 porque son población de riesgo, ha caído considerablemente la afluencia».

En este sentido, valoraba el control de Espimsa, a la empresa municipal de mercados de Tarragona, para evitar concentraciones de personas y vigilar que en todo momento se cumplieran las distancias y medidas de seguridad. En este sentido, explicaba que se ha delimitado, además de toda la superficie del mercado, la zona de alimentación con vallas, ya que es la parte dónde hay más concentración de personas. «De los siete pasillos que llegan a la parte de frutas y verduras sólo se han habilitado tres accesos, de manera que se ha creado una especie de circuito a fin de que los clientes no se cruzaran entre ellos», señalaba López.

Al respecto, Dídac Nadal, presidente de Espimsa, explicaba que «hemos duplicado los controladores de accesos para este domingo para asegurar que no se supera el límite de aforo y que se cumplieran todas las medidas para evitar el contagio». Nadal destacaba también el doble perímetro del mercadillo, el exterior y el de la zona de alimentación. «Además, y con la responsabilidad de la mayoría de los paradistas, hemos cumplido con la colocación de metacrilatos enlas paradas y con la limpieza de pies y la mascarilla y, por lo tanto, estamos satisfechos de cómo se ha desarrollado la jornada en este sentido», finalizaba el presidente de la empresa municipal.

Por su parte, algunos de los marchantes confirmaban la poca afluencia de gente con una caída de las ventas con respecto al domingo pasado. Maravilla Muñoz, paradista de Bonavista, lamentaba que «no se ha visto mucha gente». Decía que las restricciones le parecen bien y que «la cuestión es ir vendiendo alguna cosa». Irene Polo, otra paradista, aseguraba también que «la venta ha sido mucho más floja» por la limitación del aforo, «pero mejor eso que nada», reconocía. Finalmente, Juan Luis Fernández, también lamentaba que el «número de clientes ha caído un 40% con respecto al domingo pasado» y destacó la responsabilidad de la gente a la hora de mantener la distancia social y llevar mascarilla.