Exigen la reapertura de locales «para no acabar en la miseria»

Cerca de un centenar de profesionales vinculados a los sectores de la restauración, la belleza y el ocio nocturno se han concentrado hoy jueves por la tarde en la calle Sant Francesc, delante la sede de la Delegación del Gobierno, para hacer sentir su malestar por el cierre de negocios decretado por la Generalitat y exigir su reapertura. A pesar de la fina lluvia que a esta hora caía sobre Tarragona, la concentración ha reunido a un buen número de profesionales que, a oscuras –el alumbrado público todavía no se había encendido– han cuestionado las medidas adoptadas por el Govern. «Las ayudas son miserables e inadmisibles», ha dicho Maribel Rubio en representación de la Plataforma Empreses, Ciutadania i Entitats de Tarragona. «Queremos abrir los locales, no recibir limosnas», ha dicho Rubio, mientras los asistentes hacían una casserolada. «Nuestro desacuerdo es absoluto porque han cerrado negocios alegando que son foco de contagios cuando no es cierto, ya que trabajamos todo el verano y el número de afectados no se incrementó,» ha apuntado Rubio,quien también ha dicho que «no puede ser que no ingreses ni un euro y tengas que pagar el cincuenta por ciento del alquiler», en clara referencia a la Generalitat.

Por su parte, Javier Escribano, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona Ciutat, ha manifestado que «no tiene ningún sentido cerrar la restauración, porque supone un empobrecimiento de la gente y, además, si estamos cerrados se hacen fiestas particulares en las casas o botellón enla calle».

Con relación a la posibilidad de que el Gobierno del Estado decrete un toque de queda, Escribano ha dicho que «puede ser bueno, porque nosotros podríamos trabajar mañana y tarde, y acabar con reuniones en domicilios o calles donde sí que se están produciendo contagios».

Las entidades organizadoras de la concentración han leído un comunicado en el cual, entre otras cosas, se ha dicho que, «sin ánimos de criminalizar a nadie», el aumento de contagios «empezó coincidiendo con el inicio del curso escolar, no en los bares, en los centros de estética o wn los locales de ocio nocturno y Sanidad lo sabía». Rubio, quien ha leído el comunicado, ha afirmado que «el Govern no dialoga, impone», para añadir que «si los señores del Gobierno no saben más, que terminen». La frase ha sido recibida con una fuerte casserolada.

Para los concentrados, los cierres suponen «la decadencia absoluta de nuestras ciudades y pueblos». En este contexto, han apuntado que «nos han hecho cerrar el negocio y los contagios están subiendo, lo cual demuestra que el problema no está en nosotros,» ha dicho Rubio, quien ha reclamado «medidas realmente eficaces, sin poner en riesgo los negocios».