La Guardia Urbana ha sancionado 48 vehículos para superar los 30 km/h en Tarragona

La Guardia Urbana de Tarragona ha sancionado un total de 48 vehículos por superar los 30 km/h en las calles de la ciudad, el nuevo límite de velocidad que entró en vigor el pasado 14 de septiembre. Desde entonces hasta el 30 del mismo mes, los agentes municipales llevaron a cabo una campaña informativa y de sensibilización sin sancionar, en la cual controlaron un total de 7.189 vehículos, de los cuales 2.812 superaban el límite establecido: 2.170 con velocidad superior a 30 km/h, 494 con velocidad superior a 40 km/h y 148 con velocidad superior a 50 km/h. A partir del 1 de octubre, sin embargo, la Guardia Urbana empezó a poner multas en los coches y motos que sobrepasaran los 30 km/h y, hasta el día 22, se controlaron 3.921 vehículos de los cuales sólo una cincuentena superaron el nuevo límite y, por lo tanto, fueron sancionados.

Con respecto al importe de la sanción, si en una vía de 30 km/h se circula entre 38 y 50 km/h, la multa es de 100 euros y no se retira ningún punto del carné; si se circula entre los 51 y 60 km/h, la sanción económica es de 300 euros y se pierden dos puntos del carnet de conducir; si la velocidad es de entre 61 y 70 km/, la multa es de 400 euros y se retiran cuatro puntos del carné; si se circula entre 71 y 80 km/h, la sanción es de 500 euros y 6 puntos de carné, los mismos que si se circula además de 80 km/h, pero en este caso la multa es de 600 euros. Si en una vía de 30 km/h se sobrepasan los 90 km/h, se trata de un delito que puede suponer la privación de carné entre uno y cuatro años. Lo mismo pasa en las calles limitadas a 40 y 50, pero sumando 10 km/h en cada caso.

Por otra parte, desde el 19 de octubre, la Guardia Urbana también sanciona los patinetes eléctricos, las bicicletas y los monopatines que circulan todavía por la acera, ya que con la entrada en vigor de la modificación de la Ordenanza de Convivencia y Civismo están obligados a ir por la calzada. De hecho, el motivo principal de la reducción de la velocidad en los coches y motos son que puedan convivir estos con los Vehículos de Movilidad Personal (VPM) sin que suponga un peligro para estos últimos. Aunque ya se ha empezado a multar a los VMP, los datos facilitados por la Guardia Urbana sólo son los controles y las infracciones cometidas durante la campaña de sensibilización por los usuarios de este tipo de vehículos. Durante esta fase previa a la punitiva, que se llevó a cabo entre el 14 de septiembre y el 10 de octubre, los agentes municipales realizaron hasta 129 controles, que afectaron a 334 vehículos: 217 patinetes eléctricos, 93 bicicletas y 24 monopatines. De estos 334, un total de 209 usuarios circulaban por la acera, de los cuales 145 eran patinetes eléctricos, 57 eran bicicletas y sólo 7 eran monopatines.

El día que la Guardia Urbana llevó a cabo más controles en estos vehículos de movilidad personal fue el 16 de septiembre, cuando realizó un total de 15 que afectaron 47: 32 patinetes eléctricos, ocho bicicletas y siete monopatines. De estos, 24 circulaban por la acera: 20 patinetes eléctricos, tres bicicletas y un monopatín. Estos controles en VMP fue más intensivos los primeros días de entrada en vigor de las nuevas normas de circulación. Del 14 al 18 de septiembre, la Guardia Urbana hizo un total de 60 controles, en sólo 5 días. En cambio, del 19 de septiembre al 10 de octubre, en 20 días, sólo se hicieron 69 controles. De la misma manera, al hacerse menos controles cuando ya hacía cinco días de la entrada en vigor de la modificación en la Ordenanza de Convivencia y Civismo, también se redujo el número de patinetes eléctricos, bicicletas y monopatines que no circulaban por la calzada.