Economía
Los taxistas de Tarragona reducirán el número de vehículos que hacen el servicio por la noche
Los restauradores de la ciudad dicen que el toque de queda es «una vez más» y se sienten «engañados» por el Govern de la Generalitat
La Agrupación Radio Taxi Tarragona adoptará medidas para adaptarse a la nueva situación que se ha derivado por la aplicación del toque de queda a partir de las 10 horas de la noche. Un colectivo también afectado por la decisión del Govern, el de la restauración, manifestó ayer lunes que es «una vez más» a la situación complicada que atraviesa el sector, que no puede abrir desde hace más de una semana. El sector de la restauración, que ya se manifestó la semana pasada en Tarragona contra el cierre de los negocios, afirmó que se siente «engañado» por el Govern de la Generalitat.
David Navarro, presidente de la Agrupación Radio Taxi Tarragona, comentó ayer lunes en esta redacción que «cada día estamos peor y el toque de queda restringe la movilidad de las personas por la noche». Navarro dijo que una veintena de taxis forman parte del servicio nocturno en la ciudad, pero, ante la nueva situación, este número se reducirá «a seis o siete para poder hacer urgencias, para realizar traslados al hospital o para llevar clientes que trabajan de noche al trabajo». La flota de Tarragona es de 93 taxis.
Desde el inicio de la pandemia, la facturación ha caído «más de un cincuenta por ciento», dijo Navarro. La ausencia casi total de turismo, la anulación de congresos o la reducción de las personas que visitan Tarragona por motivos laborales son algunas de las causas que han provocado el descenso de clientes. «Ahora trabajamos, sobre todo, con personas de Tarragona, y el hecho de que no haya actividad de ocio nocturno también nos perjudica», apuntó. «El círculo de clientes es cada vez más reducido», remarcó al presidente de los taxistas.
Por otra parte, Navarro comentó que una de las posibilidades en las cuales trabaja el sector para hacer frente a la nueva situación, pero que todavía está por debatir entre los miembros del colectivo, implicaría reducir el número de taxis que estén activos en una misma jornada. «Estamos estudiando adaptar el servicio a la demanda actual, como ya tuvimos que hacer durante el estado de alarma que acabó el 13 de junio,» dijo. Navarro añadió que, «de momento», los taxistas de Tarragona no secundan la protesta de sus homólogos de Barcelona, que ayer lunes hicieron una marcha lenta para reclamar de la Generalitat medidas económicas y aplazar el pago de créditos en los bancos.
Sin esperanza para reabrir
La Asociación de Empresarios Hostelería de Tarragona (AEHT) aseguró, por su parte, que el toque de queda y la limitación para servir pedidos a domicilio «es un golpe más» para los restauradores, ya en una situación muy delicada por el cierre decretado hace unos días por la Generalitat. El presidente del AEHT, Francesc Pintado, dijo que el sector confiaba en que con el toque de queda el Govern permitiera reabrir negocios y afirmó que se siente «engañado». «Si teníamos esperanzas es porque nos lo habían trasladado en primera persona», indicó en referencia con unas conversaciones con el conseller de Empresa, Ramon Tremosa. «Que no nos engañen, no pueden decir una cosa y después hacer una diferente», comentó. Por otra parte, el sector turístico ve cómo las primeras reservas para el año que viene no llegan.
Pintado no dudó a decir que «no hay ninguna sensibilidad ni apoyo al sector», que considera es uno de los más perjudicados por la situación de pandemia que vive el país.