Protesta
Malestar en un grupo de personas mayores de Tarragona por la prohibición de bailar en un centro cívico
Auge: «A nosotros no nos lo permiten y el Ayuntamiento sí que les deja a los de la Llar Municipal»
Lourdes Auge, enfermera jubilada que desde hace unos años dirige el grupo de baile Country Town, dirigido principalmente a personas mayores, mostró ayer miércoles su malestar por una situación vivida el pasado lunes en el Centro Cívico de Sant Pere i Sant Pau. «Nos prohibieron bailar en el patio, cuando éramos un grupo de seis personas, todas con mascarilla y manteniendo las distancia de seguridad, mientras que lo permitieron a un formato para trece personas y que son de la Llar Municipal de Persones Grans del barrio». «Entendemos que prohíban el baile, pero si es a todo el mundo y no sólo a los que no dependemos del Ayuntamiento», dijo Auge, quien informó de que su grupo está vinculado a la Asociación de Vecinos la Unióy que «nuestra actividad es altruista».
El Ayuntamiento de Tarragona informó a esta redacción que la actividad de baile destinada a las personas mayores está permitida. De hecho, un decreto de alcaldía emitido el 14 de octubre pasado, donde se indicaban las nuevas medidas ante la crisis de la covid-19, dice en uno de los apartados que los centros cívicos de la ciudad se mantienen abiertos para determinadas propuestas como «las actividades municipales destinadas a personas mayores vinculadas a la salud». Auge dijo que «no entendemos por qué, si dependes del Ayuntamiento, puedes bailar en el centro cívico, y no te lo permiten si eres de una asociación de vecinos». «El nuestro es un grupo de autoayuda en el cual participan desde personas de 45 años a una de 75, que es la mayor», apuntó.
Auge explicó que la modalidad que más practica su grupo es el country, «que se baila en línea». «En el suelo del patio del Centro Cívico hay pintadas unas flores, que son los espacios que tienen que ocupar las personas,» comentó la responsable de la formación, quien añadió que «participan en las clases de baile una treintena de personas y, con motivo de la covid-19, hemos ampliado el número de sesiones, ya que sólo hay seis participantes en cada una de ellas». Auge era enfermera del CAP de Sant Pere i Sant Pau, «donde hacía ejercicios de coordinación». Con la jubilación, se le ocurrió organizar actividades de baile para facilitar a personas de edad avanza para poder mantener la forma y pasar un rato divertido. «Los alumnos se han quejado del hecho de que no pueden bailar al Centro Cívico, como sí que hacen las personas de la Llar Municipal de Gent Gran porque su sede está cerrada», remarcó. «Acepto que se cierre, pero que la medida se aplique a todo el mundo y no sólo a unas personas determinadas», insistió Auge.