Municipal
Junts per Tarragona denuncia que se han hecho nuevos pasos de peatones sin aplicar criterios de accesibilidad
El grupo municipal lamenta que en la ciudad existen multitud de barreras arquitectónicas
El grupo municipal de Junts per Tarragona lamenta en una comunicado «la inacción del equipo de gobierno formado por ERC-ECP, para cumplir una reivindicación histórica de la ciudad: La eliminación de las barreras arquitectónicas». «Exigimos la elaboración y ejecución del plan de accesibilidad, una herramienta que hace años que reclamamos y que es imprescindible para que Tarragona sea una ciudad libre de barreras, una Tarragona donde todo el mundo se pueda mover con facilidad», ha manifestado la consellera Cristina Guzmán, quién ha señalado que «a pesar de las promesas del actual gobierno municipal, casi un año y medio después del inicio del nuevo mandato, no se ha avanzado nada en esta materia».
«Cuando el principal partido del actual equipo de gobierno estaba a la oposición presentó una moción por la elaboración del plan de accesibilidad municipal», ha recordado la consellera de Junts por Tarragona, quién ha añadido que esta no es la única incongruencia: «El presupuesto municipal de este año dispone de una partida de 150.000 euros destinada a la accesibilidad en espacios públicos que no se ha ejecutado».
El grupo municipal de Junts per Tarragona también califica «de inaceptable» el hecho que se estén llevando a cabo nuevas actuaciones en las calles de la ciudad que no cumplen con la normativa de accesibilidad. Es el caso, por ejemplo, del nuevo paso de peatones creado a la Vía del Imperio Romano, el cual no dispone de ninguna rampa y, para acceder, hay que superar los esgraons de la acera.
Aparte de los numerosos pasos de peatones que no están adaptados, sigue el comunicado, en la ciudad existen multitud de barreras arquitectónicas: Palos de electricidad y farolas en medio de aceras estrechas, accesos a equipamientos municipales con esgraons, parques y zonas verdes con falta de rampas, estacionamientos de vehículos que cierran el paso y paradas de autobús sin plataforma, entre otros.
«No entendemos la falta de sensibilidad hacia una cuestión que afecta directamente y cada a día a numerosas personas, vecinos y vecinas con movilidad reducida, entre ellas personas de adelantada edad», ha manifestado Guzmán, que ha recordado que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) recoge que cuando la accesibilidad «no es universal se convierte en un elemento generador de exclusión social». «Hasta que no se haga una diagnosis y se elabore y ejecute el plan de accesibilidad, no podremos poner fin a las numerosas barreras arquitectónicas que existen en la ciudad», ha concluido.