Tarragona habilita el Recinte Firal para acoger los sensesostre de la ciudad
También se utilizarán una quincena de camas en Hostal Ram Room
El Recinte Firal de Tarragona acogerá a personas sin techo con el fin de garantizar su alojamiento y atención en el contexto de la fase de alarma por la covid-19 y a fin de que no se encuentren en la calle durante entre las 22 y las 6 horas, horario en el cual se ha decretado el toque de queda.
Este equipamiento municipal –que estará a punto en dos o tres días– dispondrá de capacidad para un máximo de 50 personas, que tendrán un sitio para dormir y estará acondicionado con duchas, lavabos (ya existentes) y calefacción. Este recurso asistencial contempla también ofrecerles cenay desayuno. La elaboración de estas comidas va a cargo de Juventut i Vida de Bonavista. Asimismo, Cruz Roja velará por las condiciones adecuadas de transporte para no romper la cadena de frío. Las 50 camas con las cuales contará respetarán los espacios mínimos con el fin de garantizar las normas básicas de seguridad e higiene.
La Cruz Roja, cubriendo las funciones de organización humanitaria, es la institución encargada de la atención directa de las personas alojadas en este espacio. Garantizará la aplicación de los protocolos establecidos por este tipo de confinamiento de manera estricta con el fin de evitar contagios. Además del recinto ferial, el Ayuntamiento de Tarragona también ha puesto a disposición de las personas sin techo 15 camas del Hostal Ram Room, un recurso que se gestionará en coordinación con la FundacióBona Nit.
La concejala en el gobierno municipal y presidenta del InstitutMunicipal de Serveis Socials (IMSS), Carla Aguilar-Cunill, ha manifestado que esta solución se ha previsto para habilitar un espacio a las personas que no tienen hogar atendiendo el toque de queda decretado por la Generalitat y también para estar preparados por si hace falta un confinamiento domiciliario». Aguilar también pide responsabilidad al resto de ayuntamientos de los alrededores para que encuentren una solución como la de Tarragona y así evitar que otras personas de otras localidades con las mismas carencias lleguen a la ciudad ante la falta de un equipamiento de estas características en su municipio. De hecho, eso ya pasó cuando, durante el confinamiento domiciliario de la primera ola de la pandemia, el consistorio habilitó el pabellón del Serrallo para los indigentes. Entonces fue el alcalde Pau Ricomà a quien pidió al resto de consistorios de los pueblos y ciudades de los alrededores que tomaran medidas en la misma línea y así evitó que se colapsara el espacio habilidad en Tarragona.
Como ya avanzó DiariMés, el Ayuntamiento tenía, además del Recinte Firal, dos opciones más por acoger en los sensesostre de la ciudad: el Palau d'Esports y uno de los tinglados del Puerto de Tarragona. Estas opciones se pusieron sobre la mesa en una primera reunión y ayer, en un segundo encuentro, se decidió que el Recinte Firal era el que estaba en mejores condiciones para cumplir con esta función. Hay que recordar que Aguilar ya advirtió que se estaba buscando el mejor modelo de instalaciones porque no se trata de una situación que tenga que durar unos días sino que se puede alargar durante meses.