Denuncian el mal estado de un camino por acceder a Tarragona II

Diversos vecinos y gente que habitualmente acuden al barrio de Tarragona II denuncian el mal estado en que se encuentra uno de los caminos para acceder al barrio desde la calle Rovira i Virgili. Se trata de un paso que muchas personas utilizan cada día por acortar distancia y tiempo para entrar y salir del barrio, ya que la alternativa es la avenida Josep Gramunt i Subiela, ubicada más arriba y con la cual se pierde más rato. Además, alguno de estos vecinos asegura que esta segunda opción tiene muy pendiente y se cansan menos pasante por el camino. El espacio en cuestión, sin embargo, no es propiedad del Ayuntamiento de Tarragona, sino de un particular.

Uno de estos vecinos es José Ignacio. Explica que constantemente está avisando al consistorio de las condiciones en qué se encuentra el camino y pide que, aunque no sea una obligación del Ayuntamiento, que inste al propietario a arreglarlo. Denuncia, principalmente, que cada vez sobresalen más raíces y eso, sumado a las piedras de grandes dimensiones que hay, «hace que sea muy peligroso, sobre todo para las personas mayores». De hecho, sólo hace falta ir para observar que los que pasan no levantan la vista del suelo para evitar pisar donde no toca y hacerse daño. Además, José Ignacio, que vive en el número dos de la avenida Joan Antonii Guàrdies, que está donde acaba el camino, lamenta que en episodios de fuertes lluvias el agua baja por su calle, pasa por el paso en mal estado, y acaba en la acera y en la calle Rovira i Virgili, bajo el puente de la autovía A-7, dejándolos llenos de arena y piedras. «Por aquí pasa muchísima gente cada día, sobre todo familias y alumnos de la escuela PAX, y estaría muy bien que se arreglara», finalizaba el vecino.

Maria Teresa Vives es una vecina de Tarragona que a menudo pasa por este camino para ir a ver una amiga suya que vive en Tarragona II que es minusválida. «Si eso estuviera adaptado tendría una mejor opción para llegar hasta casa, ya que por el otro camino hay demasiado pendiente», explica Vivas, que lamenta el «mal estado» y considera que sería «una alternativa muy positiva y que corresponde que esté en unas mejores condiciones».

Otra vecina que acostumbra a pasar es Àngeles Lorca, que defiende que «estaría bien que al menos lo asfaltaran, porque pasa a muchas personas mayores, vas más deprisa y no haces tanta subida como por la otra lado y, sino, que lo cierren». En este sentido, dice que, si es privado, que el Ayuntamiento inste a los propietarios a arreglarlo».