Patrimonio
El Ayuntamiento de Tarragona quiere hacer visitables los restos encontrados de la esquina del Foro Provincial
Se cree que el agua que entraba por el tramo de acueducto descubierto se usaba para las fuentes ornamentales de la gran plaza
El Ayuntamiento de Tarragona quiere que los restos encontrados de los cimientos del muro esquinero del Foro Provincial puedan ser visitables. Así lo ha expresado este martes el consejero de Patrimonio de Tarragona, Hermán Pinedo, durante una visita al yacimiento. De hecho, ha anunciado que se hará una «excavación más amplia» para ampliar la información que se ha conseguido y, después, poner el conjunto en valor y «dignificarlo». En concreto, se han localizado parte de los cimientos de la esquina nordoccidental de la gran plaza de Representación del Foro Provincial, así como un trozo de acueducto, que se cree que servía para llevar agua desde el río Francolí hasta las fuentes ornamentales de la gran plaza.
El hallazgo se ha hecho recientemente a raíz de una intervención arqueológica en el edificio municipal situado en el número 2 de la calle de la Civaderia, en la Part Alta. El equipo de la empresa EOS Arqueología hizo un par de sondeos en el suelo del inmueble, que se encuentra en muy malas condiciones, y encontró «una gran estructura con carreuat y opus quadratum que ha dado información del sistema de cimentación del muro, tal como ha especificado Judit Ciurana, técnica d'EOS Arqueología. Para Pinedo, el hallazgo es «fundamental por el estudio patrimonial y arqueológico de Tarragona» y para «recuperar el antiguo trazado de Tarraco».
Uno de los hechos más relevantes es que esta esquina era la única que faltaba para localizar de las cuatro que tenía la plaza de Representación. El espacio, que era una de las plazas mayores de todo el mundo romano -de unos 320 x 175 metros-, formaba parte del Foro Provincial de Tàrraco y estaba ubicada entre el templo de Augusto -a la parte superior- y el circo -unos metros más abajo. Una de las particularidades que se han podido ver es que el muro empezaba a una cota bastante inferior a la de la muralla, situada escasos metros y, según ha concretado Ciurana, «es probable» que la piedra utilizada fuera de la pedrera del Mèdol, en las afueras de la ciudad.
Otro elemento que se ha podido documentar es un abrevadero para el ganado del siglo XVIII, junto al muro. En época medieval, como casi a toda la Part Alta, los edificios romanos sirvieron de cimiento por las viviendas, y en los bajos del número 2 de la calle de la Civaderia se cree que había un establo. Curiosamente, hasta hace unos años, el espacio sirvió también para guardar la Mulassa de la ciudad y algunos gigantes.
Entre los escombros que hay en el inmueble también se ha localizado un fragmento de uno de las jambas de un acueducto que probablemente venía del río Francolí y que cruzaba la muralla desde el Camp de Marte, desde donde se pueden ver restos. La voluntad es, en el futuro, limpiarlo y documentarlo correctamente. El agua transportada se cree que servía para abastecer un sistema de fuentes y estanques que había en la plaza de representación del Foro Provincial. «El acueducto nos dice cómo funcionaba la ciudad a nivel de recursos y recuperar este trozo y entender de dónde venía es importante para comprender cómo sobrevivía Tarraco hace 2.000 años», ha indicado al consejero.
Los trabajos que han permitido hacer estos hallazgos empezaron hace una semana, y queda otra para acabar de documentar y hacer dibujo arqueológico. El coste de la obra es de 7.480 euros. Pinedo ya ha dicho que la voluntad es seguir trabajando: «lo que no haremos es abandonarlo 30 o 40 años más». El consejero ha concretado que habrá que integrar el uso municipal del inmueble con la puesta en valor de la zona patrimonial.