Vecinal
Belén Uruen: «Parece que el barrio de Torres Jordi sea el barrio de nadie»
La presidenta de la Asociación de Vecinos sufrió un accidente a causa del mal estado de las calles
Los vecinos del barrio Torres Jordi de Tarragona están «hartos» de la «dejadez» que existe en la zona, con respecto al mantenimiento de varios puntos. Así lo denuncia Belen Uruen, que ha hablado con Diari Més para expresar la disconformidad de la gente hacia algunas situaciones «que hace demasiados años que se alargan».
«Parece que este barrio no sea el barrio de nadie», asegura categóricamente su presidenta, la cual recuerda que hay varias promesas que no se han cumplido. «Algunos problemas hace años que duran, pero con el actual gobierno, también se están incumpliendo muchas promesas. El concejal Herman Pinedo vino un día a comprobar todas las carencias y nos aseguró que lo tendrían en cuenta en los presupuestos, pero no ha sido así».
Es más, según Belén Uruen, «hay otras plazas, como la dels Infants, que parece que sí interesan, y para esta sí que hay presupuesto».
Algunas de las reclamaciones que realizan los vecinos de Torres Jordi pasan porque «las aceras están en un estado lamentable, sobre todo por el hecho de que las raíces de los árboles las levantan y uno se puede hacer daño» según la presidenta. De hecho, eso mismo es lo que le sucedió a ella. Aparte, «los accesos para los minusválidos son insuficientes y no podan los árboles», detalla Uruen, quien lamenta que «como mínimo, pedimos que la iluminación sea la necesaria. Es completamente insuficiente durante las noches y, aparte del peligro que eso supone, representa un problema de seguridad según a qué horas». «Creo que no nos tienen en cuenta como el resto de barrios», lamenta la presidenta de la asociación.
El accidente, el jueves
La presidenta de la asociación vivió en primera persona esta problemática. Fue este pasado jueves, a las once menos cuarto de la noche, cuando volvía del trabajo. «Caí en el suelo por culpa de uno de estos baches que hay en el suelo a causa de las raíces de los árboles en la zona del parking que hay delante del río», lamenta.
Las consecuencias, «un esguince en un pie y un desgarro en un tendón del otro pie». De momento, no ha interpuesto ninguna denuncia, aunque está valorando esta medida.