El interventor alerta del alto riesgo de comprometer las inversiones de 2021 en Tarragona

Un informe del interventor general sobre la ejecución del presupuesto municipal hasta el segundo trimestre advierte que hay un «elevado riesgo» de cerrar el ejercicio económico en negativo, hecho que impediría recibir nuevos préstamos para financiar las inversiones durante el 2021, por la falta de ingresos en las arcas municipales a causa de la pandemia de la covid-19.

Los efectos económicos derivados de la crisis sanitaria han sido muy negativos para el Ayuntamiento de Tarragona. El concejal de Servicios Económicos, Jordi Fortuny, sigue valorando en cerca de 10 millones de euros el dinero que habrá dejado de ingresar este 2020 y, precisamente por eso, el informe del interventor alertaba del alto riesgo de que el ejercicio económico se cerrara en negativo.

La reducción de ingresos la han sufrido muchas de las empresas municipales, la EMT y ESPIMSA, principalmente. El pleno de septiembre aprobó uno modificativo de crédito para destinar 3,6 millones de euros a salvar las dos compañías. De hecho, en el informe el interventor concluía que «destacan necesidades de aportaciones adicionales a la EMT y ESPIMSA, para hacer frente a los pagos de sus acreedores y estabilizar su situación patrimonial.» Por eso, el interventor ponía énfasis en la importancia de acabar el año con un ahorro neto. «Una disminución de los ingresos tiene un impacto directo en el ahorro neto. Habrá que hacer un seguimiento de esta magnitud, ya que en caso de cerrar el ejercicio en negativo, implicaría el impedimento de concertación de nuevos préstamos para financiar inversiones durante el ejercicio 2021», se advierte en las conclusiones del informe, en las cuales se señala que «la previsión de cierre es positiva pero mínima». En este sentido, el interventor defendía que «eso implica un elevado riesgo, ya que cualquier posible mínima variación en la previsión de ingresos o en la ejecución de gastos, el ahorro neto podría cerrar en negativo».

Por eso, en el mes de julio se estableció un plan de contención del gasto. Este ha consistido, según Fortuny, en recortar un 15% en todo lo que fuera posible del capítulo 2, el de contratos. Es decir, «se han suspendido o se han retrasado algunos contratos, ya sea porque se dejaron de hacer algunos servicios o por otros motivos», defendía el edil de ERC en el gobierno municipal, que destacaba que «cada departamento lo ha hecho en la medida en que ha podido». En esta línea, Fortuny celebraba que el plan de contención «está funcionando y estamos luchando para acabar el ejercicio económico en positivo y tener romanente». El concejal reconocía que, «si no lo conseguimos, lo tendremos muy complicado y no tendremos acceso a nuevas inversiones», mientras recalcaba también la necesidad de recibir «las ayudas que ha prometido el Estado español».

Efectos de la covid-19

Por otra parte, la covid-19 también ha obligado al gobierno a aprobar una serie de modificativos de crédito para hacer frente a las necesidades derivadas de la pandemia. En este sentido, el informe del interventor general indica que en el mes de agosto, cuando se firmó el documento, el importe de las modificaciones de crédito tramitadas en relación en la covid-19 se elevaba a 2,1 millones de euros, de los cuales 900.000 euros se destinaron a la adquisición de equipos de protección individual (EPIs) para proteger al personal municipal del virus.