Crisis Sanitaria
La prórroga del cierre de 10 días deja a la hostelería en 'estado crítico'
Los centros de estética ya pueden reabrir pero la restauración, la cultura y los gimnasios tendrán que permanecer cerrados 10 días más
El Govern ha decidido alargar 10 días más el cierre de bares y restaurantes, así como de cines, teatros y gimnasios. La medida estará vigente hasta el 23 de noviembre. Los centros de estética y de masaje sí que podrán reabrir con servicios individuales a partir del sábado, ya que la nueva resolución se publicará la noche del viernes. Además, el Govern también ha aprobado la limitación a 100 personas en los centros de culto. «Necesitamos estos 10 días», remarcó ayer al secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon. La consejerade Salut, Alba Vergés, explicó que en los próximos días se trabajará con los diferentes sectores un plan de desescalada a partir del 23 de noviembre, empezando por los servicios en el exterior (incluyendo las terrazas).
Esta decisión ha hecho «indignar» y «enfadar» la hostelería de Tarragona y ha caído como una jarra de agua fría sobre bares y restaurantes de Reus. Ayer jueves por la mañana diferentes colectivos catalanes de este sector tuvieron una reunión con la Generalitat. «Nos enteramos por la prensa de que estaremos diez días más cerrados», manifestaron Francesc Pintado, presidente de la Asociación de Empresarios Hostelería de Tarragona (AEHT), y el presidente de la sección de Tarragona ciudad, Javier Escribano. «No podemos aguantar diez días, nuestra desesperación es absoluta y lo digo en nombre de los profesionales y las familias vinculadas a nuestro sector de toda la provincia», dijo Pintado, quién también se mostró «decepcionado» por la decisión de la Generalitat. «No nos tienen, en absoluto, en cuenta e incluso estamos desanimados para manifestarnos», dijo. Además, lamentó el hecho que a partir del 23 de noviembre «sólo puedan abrir las terrazas, hay establecimientos que no tienen y desconocemos la letra pequeña», apuntó Pintado.
«Nos están tomando el pelo»
Por su parte, Javier Escribano explicó a esta redacción que el Govern«nos convocó a una reunión telemática –celebrada ayer– a las 11 horas, la retrasaron media hora y antes del mediodía nos comunicaron que se mantenía el cierre cuando la noticia ya había sido filtrada a la prensa y la conocíamos». Escribano añadió que «a las 12.30 horas conectó con la reunión al vicepresidente Pere Aragonès, quien nos leyó una nota donde decía todo el que ya había hecho público la prensa.» «Fue una convocatoria para maquillar el hecho de que no nos escuchan». «Nos están tomando el pelo», remarcó Escribano.
En Reus la prórroga cayó como una jarra de agua fría. «Al final, llega un punto que nos están matando», valora al presidente de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Reus (AEHR), Xavier Salvat, que lamenta que «estamos bastante sorprendidos porque ha quedado demostrado que nosotros no somos culpables y porque nos esperábamos un poco de margen: habíamos pedido abrir al 30%, con un 50% las terrazas, sin barra y nos comprometíamos a controlar que los clientes llevaran la mascarilla entre plato y plato». «No nos quedan ni palabras para explicar eso», añade, y apunta que «ahora sí que eso es un desastre total». La comida por llevary el servicio a domicilio «no es suficiente, no paga ni los gastos», precisa, y expresa que «no tenemos ninguna esperanza». Al cierre del año, la AEHR espera en Reus pérdidas de entre un 60 y un 70% y avisa de que «muchos negocios se quedarán por el camino y los que continúan asumirán una deuda que tendrán que estar pagando los próximos años».
El sector se siente criminalizado y asegura que «somos de los que más nos preocupamos de mantener las medidas porque tenemos claro que estamos al punto de mira» aunque «supongo que no debe servir nada de lo que estamos haciendo, o que no se está viendo, pero se lucha mucho».
«No tenemos ninguna esperanza»
Desde la Generalitat no escuchan, apunta Salvado, que dice que «hemos intentado que nos dieran margen, porque hay otros ámbitos que no han cerrado nunca y no aplican ni la mitad de medidas que nosotros, y pensábamos que entrarían en razón pero no». Sobre el recorrido de este verano, que se vio truncado cuándo los casos crecieron en Reus, el presidente de laAEHR recuerda que «encima, venimos de aquello» y dice que «todo suma, o mejor dicho todo resta, y la situación es peor». Preguntado sobre el horizonte que afrontan bares y restaurantes, apunta que, en estos momentos, «no tenemos ninguna esperanza», aunque confía en que la entrada en fechas navideñas vaya acompañada de una reactivación, ni que sea «muy diferente, porque no habrá cenas de empresa y la Navidad será como será». «Se está jugando con muchas familias», precisa, y subraya que, llegados aquí y pendientes de lo que pase de cara al 2021, entre los negocios «ya hay un endeudamiento fuerte».
Con respecto a las medidas, el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, hizo una propuesta para que la restauración pudiera reabrir parcialmente ya este fin de semana, pero el Departamentde Salut ya dejó claro el lunes que era partidario de mantener las restricciones porque la situación de las UCI es compleja. Con respecto a la desescalada a partir del 23 de noviembre, Argimon indicó que aquel día se abrirá toda la actividad al aire libre «sean cuáles sean los resultados de los indicadores», y el resto se irán analizando una por una» en función de los datos asistenciales. De todos modos, se mostró convencido de que la situación habrá mejorado mucho. Los responsables sanitarios prevén que el pico asistencial se supere esta semana.