Tarragona ve la obligación de hacer un nuevo POUM como una «oportunidad» para aparcar proyectos que no son sostenibles

Puig ha detallado que sólo se encuentran en situación firme aquellos proyectos que ya están en obras o que están consolidados por actos administrativos, como es el caso del PP-10 -el plan de Ten Brinke cerca de la Anella Mediterrània. También, aquellos casos que, a pesar de estar incluidos en el POUM anulado ya figuraban en el planeamiento de 1995 -o a las modificaciones hechas hasta la aprobación del 2013-, que es el escenario que vuelve a estar vigente.

El resto se tendrán que analizar al detalle para ver de qué manera quedan afectados para la sentencia. Puig ha explicado que el PP1 –en la zona de la avenida de Andorra y los Quatre Garrofers- «puede tirar perfectamente adelante». También serían viables, de entrada, el PMU 14, en torno a la escuela Sant Pau; el PAZ 58 en Túria oeste -en Torreforta-, o el ARE del Pou Boronat, en el norte del núcleo urbano, entre otros.

El alcalde Ricomà ha subrayado que el POUM del 2013 estaba hecho con criterios anteriores a la crisis y eran más propios del siglo pasado. Ahora, ha dicho, se abre una oportunidad para hacer un plan que se base en criterios de cohesión social y máximo respeto ambiental y a la ciudadanía. «Tenemos en frente un reto importante pero también una oportunidad a superar entre todos», ha resumido Ricomà.

En este sentido, el alcalde ha reconocido que la situación actual abre una oportunidad para plantearse el polémico plan de la Budellera, que preveía hasta 4.000 viviendas en la zona de Llevant. «Tenemos que hacer un POUM del siglo XXI que ponga por delante la sostenibilidad y la cohesión de ciudad. (Este proyecto) no cohesiona, no respeta el medio ambiente», ha manifestado el alcalde, el cual también ha garantizado la voluntad de contar con la participación ciudadana.

Por su parte, el conseller de Territori, Xavier Puig, ha admitido que la decisión del Supremo tiene unas consecuencias «desproporcionadas» y «muy graves» que habrá que afrontar. A corto plazo, ha explicado que constituirán una comisión técnica con la Generalitat para trazar unas normas urbanísticas transitorias que permitan «salvaguardar» los proyectos que se consideran necesarios.

A medio plazo, ha añadido Puig, se tendrá que afrontar la revisión del POUM porque ven «obligados» por la sentencia. Esta revisión permitirá abordar cambios para que haya ejes comerciales «más exitosos», densificar más la ciudad y hacerla más compacta, según ha desgranado. Para hacerlo, sin embargo, se plantea dotar de más recursos el área de Urbanisme y el equipo de gobierno estudia la contratación de un gerente para esta área.

El actual gobierno también quiere una nueva ubicación para la CLH

La sección quinta de la sala del contencioso del Tribunal Supremo ha corroborado, tal como ya hizo el TSJC, que a la hora de elaborar el planeamiento del 2013 se omitió el informe previo estatal en materia de hidrocarburos, considerado un trámite «sustancial». El caso deriva de un contencioso interpuesto por la empresa Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), que se habría obligada a encontrar un nuevo emplazamiento si el planeamiento hubiera salido adelante.

El gobierno municipal quiere una nueva ubicación para la CLH y desarrollar el Plade Millora Urbana previsto en la orilla del Francolí que da a Ponent. La intención era convertir el uso industrial existente en terciario, regenerar la fachada fluvial, adecuar un parque público lineal y construir un puente, entre otros. «Que la CLH salga de donde está es importantísimo porque limita el crecimiento de la ciudad. Es una pieza que molesta, no puede estar ubicada en el tramo urbana y haremos el posible para que salga de allí», ha insistido Ricomà.

El alcalde ha insistido en que el anterior POUM estaba hecho con unos criterios de crecimiento «muy exagerados» y que no contemplaba aspectos como la rehabilitación urbana, la conectividad entre diferentes zonas de la ciudad ni aspectos «centrales» de movilidad sostenible. «Lo tomamos con responsabilidad, pero también cierta ilusión. Queremos hacer un trámite bien hecho y que sea el POUM que la ciudad necesita», ha concluido Ricomà.