Los bares de Tarragona dicen que «el virus es la clase política que gestiona la pandemia»

El sector de la hostelería y del ocio nocturno ha mostrado su malestar por la situación a la cual les ha llevado la pandemia de la covid-19 y por las medidas adoptadas por la administración. Aunque mañana lunes los establecimientos ya podrán abrir de manera parcial y con horario limitado, cerca de doscientos profesionales de estos sectores se han concentrado al mediodía en el Balcó del Mediterrani. Trabajadores de Glovo y Uber han protagonizado una marcha lenta por la Rambla Nova con sus motos y bicicletas, y se han sumado a una acción de protesta donde los sectores convocantes expresaron su desazón por la situación en que se encuentran. «El verdadero virus es la clase política que está gestionando la pandemia». Esta frase de Maribel Rubio, portavoz de la Plataforma Empresas, Ciudadanía y Entidades de Tarragona (PECET), resume el malestar de un colectivo que, además de considerarse de los más afectados por la pandemia, no entienden los cambios de opinión de la Generalitat ni las formas de comunicar las medidas. «Otra vez nos han engañado», dijo Rubio, para añadir que «muchos nos hemos endeudado personalmente, otros no podrán abrir y muchos no se comerán los turrones».

Entre ruidos de cazuelas y a la vista de pancartas con textos como «Siempre tienen que pagar los mismos» o «somos hostelería y queremos trabajar», Rubio ha leído un manifiesto con un contenido contundente. «Nos encontramos inmersos en un caos y medidas como las que afectan a nuestros sectores hace que vayamos directamente hacia la destrucción de nuestra economía» y «vivimos en una incertidumbre inaceptable», ha dicho la portavoz de PECET.

Rubio ha recordado que la hostelería y el ocio nocturno –este último hace ocho meses que tiene las puertas cerradas– «reclamamos ayudas dignas, no somos pedigüeños y sí gente trabajadora que crea riqueza y ofrece a la sociedad un espacio de encuentro». «Si no hay trabajo, no podremos pagar impuestos para hacer frente al aumento del 6,5 por ciento del presupuesto de la Casa Real», ha dicho la portavoz de la plataforma.

PECET reclama «el rescate inmediato de Europa» y que «no dé más dinero a España si no existeel compromiso del Gobierno de revertirlo en los trabajadores y ciudadanos: no nos robéis más». «Seguimos pagando, el IVA, los autónomos, la luz y el agua cuando nuestros ingresos son cero», ha remarcado la portavoz de la plataforma.

«Hay mucha incertidumbre»

Carlos Martínez, del bar Petit Tarraco, ha comentado que, a pesar de las medidas adoptadas por la Generalitat para poder abrir parcialmente los establecimientos de la hostelería, «la situación está muy mal» y ha cuestionado las decisiones «de los gobiernos de Cataluña y de España». En su caso, podrá tener «seis mesas en la terraza y cinco en el interior». Martínez lamenta «las ayudas no acaban de llegar y no sabemos qué hacer» y ha recordado que «en el País Vasco las ayudas son de 4.000 euros, en Galicia de 2.500 euros y a Cataluña de 1.500 si es que te llegan».

Por su parte, Cristina del Rey, del Kafe Milano, ha criticado el hecho que «nosotros, podemos abrir con un aforo del 30 por ciento y la cultura con 500 personas». «En mi bar sólo podrán estar dentro 8 clientes y poner cuatro mesas en la terraza». «Hemos seguido todas las medidas de seguridad, pero no nos ha servido de nada».

El también hostalero Josep Maria Miró, de Dommus, ha comentado que «estamos perdidos y tenemos dudas porque ahora dicen una cosa –los responsables del gobierno de la Generalitat– y al cabo de unas horas han cambiado de opinión». «Con doce mesa y un aforo en el interior de 21 personas no tenemos ingresos para pagar el alquiler, los autónomos y la seguridad social, entre otras cosas». «Cuando nos cerraron por primera vez pedí ayudas que todavía no he cobrado», ha subrayado Miró.