Los hechos delictivos en la Parte Alta de Tarragona disminuyen un 40% en el último año

Los delitos en el barrio de la Parte Alta de Tarragona han disminuido en Tarragona en un 40%. Así lo confirman a Diari Més tanto los Mossos d'Esquadra como la Guardia Urbana, que en noviembre del 2019 pusieron en marcha el dispositivo Vibio de patrullaje conjunto entre los dos cuerpos con el objetivo de velar por la seguridad de los vecinos. Gracias, en buena parte, en este dispositivo también han disminuido en un 70% los robos o hurtos en la vía pública en la Parte Alta y, los hurtos en sí mismos, un 50%.

Satisfecho de estos números se muestra el jefe de la comisaría de Tarragona de los Mossos d'Esquadra, el inspector Ramon Franquès, que recuerda que «empezamos el Vibio básicamente a causa de unas quejas vecinales que había en la Parte Alta en relación con la seguridad en la zona». Estas cifras no tienen, según Franquès, la trampa de haberse contabilizado en medio del confinamiento, ya que «antes de mediados de marzo ya eran similares». «El dispositivo tenía varias patas, pero la principal era la percepción de la seguridad y rebajar los hechos delictivos sobre todo en vía pública», apunta el inspector, que añade que «conjuntamente con la Guardia Urbana, hemos realizado en este último año 250 controles».

La sensación de seguridad entre los vecinos ha crecido también en los últimos meses. Lo dicen las fuerzas de seguridad y lo ha confirmado este diario hablando con vecinos. Esta situación, sobre todo, se ha generado gracias a la expulsión de los ocupas de la calle Ferrers, uno de los principales problemas de la ciudad en los últimos meses.

De esta problemática habla Manel Castaño, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Tarragona, quien recuerda que «esta situación se resolvió muy bien en coordinación entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana. Instamos a la propietaria a que denunciara e insistimos mucho a la jueza que era un problema importante para que se acelerara el proceso». En este sentido, Ramon Franquès añade que «fue importante la denuncia y también lo resultó el hecho de que los ocupas cometieran delitos, ya que ayudó a que el juez decretara el desalojo de una manera más rápida».

Ahora, el operativo Vibio «bajará de intensidad», como apunta Castaño. «Estará la misma presencia, pero con una frecuencia inferior», detalla al inspector. El dispositivo volverá a estar a pleno rendimiento de cara a la Semana Santa del 2021. Ambos están satisfechos de la acogida que ha tenido la ciudadanía. Y es que, según Franquès, «el Vibio tenía otra vertiente, que era el de acercarnos a la ciudad. Hemos hablado con la gente, hemos recogido sus percepciones y, cuando hemos tenido que hacer alguna actuación, ha sido visible para la gente».

En estos doce meses, se han realizado más de 300 identificaciones de personas, ambos cuerpos han sumado más de 400 horas de presencia policial en la Parte Alta y, con respecto a actuaciones, se han realizado tres en domicilios en relación con tráfico de drogas y una más en un domicilio relacionado con diferentes robos. Los hechos penales se han reducido, además, en un 30%.

Para finalizar, Castaño recuerda que se puso en marcha «un plan similar en los barrios de Ponent, con un modelo idéntico al de la Parte Alta, en el cual Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana van a una para preservar la seguridad».