Urbanismo
La calle Canyelles se convertirá en un espacio para peatones en el 2021
El proyecto supondrá un primer paso hacia la Isla Corsini, costará 550.000 euros y las obras durarán cerca de cuatro meses
El Ayuntamiento de Tarragona convertirá la calle Canyelles, que une la plaza Corsini y la Rambla Nova, en un espacio únicamente para peatones. Según ha explicado el concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Xavi Puig, la redacción del proyecto ya está terminada y ahora sólo hay que adjudicarlo. De esta manera, Puig espera que la pacificación del espacio sea una realidad durante el 2021. Una vez adjudicado, las obras tendrán una duración aproximada de cuatro meses y el coste total de la actuación será de 550.000 euros.
«Se ha hablado de Illa Corsini como concepto muchas veces, pero todavía no había aterrizado a la realidad administrativa del Ayuntamiento y estamos trabajando en la elaboración propia de este replanteamiento», defendía Puig, que apuntaba que «un primer paso muy valioso de esta superisla será la intervención en la calle Canyelles». Concretamente, se convertirá en una continuación, con una plataforma única, de la plaza Corsini hasta la Rambla. «Así los vecinos de Tarragona ganarán todo este espacio en el centro de la ciudad con prioridad para las personas y no para los vehículos», ha señalado el edil de ERC.
Por otra parte, «la circulación de los coches a los cuales estamos acostumbrados y que ocupan la mayor parte del espacio del cual estamos hablando no será posible, excepto en los casos de emergencia,» ha explicado Puig. Así, los vehículos que quieran acceder al aparcamiento de la plaza Corsini lo tendrán que hacer por la calle Fortuny, «en lo que invertiremos el sentido de la circulación», y por la calle Governador González. «Hemos dicho muchas veces que, en la ciudad, el coche tiene que ser un invitado, pero nada más que eso, tiene que ser el elemento protagonista. Más calles y menos carreteras», ha dicho el concejal de Urbanisme. Este cambio de la calle Canyelles no se limitará a la plataforma única, sin aceras, sino que también incluirá la renovación de la jardinería y el arbolado, «con jardinería mediterránea baja como la que hay en el monumento de los Herois de 1811, y también árboles nuevos, que no entren en conflicto con las fachadas y que generen la sombra necesaria», ha dicho Puig, que ha destacado que también se colocarán bancos «para que no sólo sea un lugar de entrada y salida a Corsini sino también un espacio dónde poder estar y convivir».
En más, hay que tener en cuenta que la calle que une la Rambla Nova y Corsini cuenta con una zona de carga y descarga y con una isla de contenedores. Según el edil, ambos se trasladarán a la Rambla Nova, aprovechando el tramo que hay a mano derecha saliente de Corsini, «donde siempre hay coches aparcados».
La remodelación de la calle Canyelles será una primera fase del proyecto Illa Corsini. En este sentido, Puig ha defendido que «hay que actuar con estrategia con una mínima afectación a la movilidad y con la mejor ganancia para los peatones», y ha apuntado que «en su momento se irán explicando el resto de fases del proyecto general de la Isla Corsini».
Sobre la calle Unióy la calle Apodaca, que se remodelarán en fases posteriores, Puig ha destacado la importancia. «Las dos calles son el punto de encuentro de las tres obras fuertes que este gobierno quiere en el centro de la ciudad: Rambla Nova, Illa Corsini y PartBaixa», ha dicho el edil de ERC en el gobierno local, que ha añadido que «será un punto estratégico muy importante».