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La Procesión del Viernes Santo llegó a la Rambla Nova por el cólera
El gestor cultural Jordi Bertran escribe un libro donde recoge los 475 años de historia de la Congregación de la Puríssima Sang
La Procesión del Viernes Santo de Tarragona salió por primera vez de las calles de la Part Alta en elaño 1885. El motivo estuvo marcado por una pandemia de cólera que afectaba a la ciudad. Este es uno de los pasajes que forman parte del libro El maestrat de la Sang de Tarragona. Història de una cofradía. 1545-2020 , que la junta saliente de la Reial y Venerable Congregació de la Puríssima Sang de Nuestre Senyr Jesucrist encargó al filólogo y gestor cultural a Jordi Bertran hace dos años con motivo de la conmemoración del 475 aniversario de la fundación de la entidad.
El libro sale a la venta mañana martes y, en esta misma jornada, se hará la presentación en dos sesiones, a las 19 y a las 20.30 horas, en la iglesia de Nazaret. El motivo es garantizar la distancia de seguridad a causa de la covid-19 y facilitar que participen de la misma el máximo número de congregantes posible. El acto contará con la participación de Antoni Jordà-Fernández, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad Rovira i Virgili, y del autor.
El libro repasa los momentos más destacados de la larga trayectoria de la Sang desde sus inicios, recoge aspectos históricos poco desconocidos y aporta imágenes de un gran valor, como la fotografía más antigua conocida que hay de la Semana Santa de Tarragona, en la cual Julio Ginés Torres Vivancos inmortalizó la imagen del Sant Crist de la Sang en 1894.
El encargo que hizo a Bertran la junta del subprefecto Josep Ignasi Boada se ha traducido en un libro sobre la historia de una de las entidades más antiguas de la ciudad de Tarragona que continúa activa. Su contenido hace referencia tanto a la vertiente social de la congregación como a su destacada participación en la Semana Santa de la ciudad.
Bertran comentó a esta redacción que, en sus orígenes, la cofradía «tenía un poso muy social», haciendo actividades destinadas a personas con pocos recursos. «Actualmente, sigue haciendo acciones sociales, pero es un trabajo más desconocido». Hace más de cuatrocientos años los gremios atendían a quien peor lo estaba pasando. «Eran tiempos en los cuales no existía la actual Seguridad Social», apuntó a Bertran.
En el libro también se hace mención del hecho de que mucho antes de que se celebrara la Semana Santa que organiza la Sang «ya había penitentes», y la cofradía los integró. Igualmente, destaca la participación «de artistas de primer nivel que trabajaron en la Catedral», o que «en los siglos XVII y XVIII sólo salían a la procesión los pasos de la Sang, pero se decidió invitar a otras cofradías y eso supuso un cambio importante».
Bertran comentó, por otra parte, que «cuando había epidemias salía el Sant Crist de la Sang e, incluso, se hacían procesiones donde también participaba el brazo de Santa Tecla». Estos actos para pedir la intercesión para poner fin a las epidemias se hicieron hasta el siglo XIX.
El maestrat de la Sang de Tarragona. Història d'una cofradía. 1545-2020 , ofrece «pasajes curiosos que tienen interés local», dijo el autor del libro. Bertran remarcó que «en el siglo XVIII el colectivo gitano de Tarragona estaba muy integrado ala cofradía, eran tiempos en los cuales había una persecución de esta comunidad por parte del Estado y la Sang jugó un papel de mediador que fue muy importante». «Los gitanos estaban vinculados al Gremio de Alpargateros», uno de los que constituyeron la congregación.
Bertran explica de manera directa y sencilla una historia que contiene un buen puñado de episodios diferentes de la larga trayectoria de la Sang. En un capítulo recuerda que «el itinerario de la Procesión del Viernes Santo llega a la Rambla Nova por primera vez en 1885 a causa de una pandemia de cólera». Hasta entonces, el recorrido ers «por las calles de la Part Alta y, como mucho, llegaba a la Rambla Vella». Probablemente, las personas que diseñaban la procesión de aquel año complicado para la ciudad decidieron que era conveniente evitar aglomeraciones para no facilitar los contagios, un hecho que casi un siglo y medio después vuelve a vivir Tarragona a consecuencia de la covid-19.
Dos historias que van juntas
Quien ha sido subprefecto de la Sang los últimos cuatro años, Josep Ignasi Boada, comentó a esta redacción que el libro escrito por Bertran «repasa la historia de Tarragona y de la Sang, que van juntas». Boada destacó «el trabajo de investigación que ha llevado a cabo Bertran, quien ha pasado muchas horas en archivos y hemerotecas».
El magestrat de la Sang de Tarragona. Historia d'una cofradía. 1545-2020 es uno de los legados que aporta a la cofradía el mandato de Boada como máximo responsable seglar de la Sang, junto con los nuevos status que permiten el acceso daa la congregación. Del libro se ha hecho una edición de 800 ejemplares y se puede adquirir a partir de mañana, primer día del mes de diciembre. El libro forma parte de la programación que la congregación organizó con motivo de su 475.º aniversario, la mayoría de los cuales se han tenido que aplazar a causa de la pandemia de la covid-19. Boada confía en que «muchas de las actividades suspendidas se puedan hacer el próximo año».
Por otra parte, Boada destacó el hecho de que en el libro que se presenta mañana el martes «no profundiza en el siglo XX, hecho que, dentro de unos años, puede dar paso a hacer un segundo libro sobre la historia de la congregación».
Boada subrayó que el hecho de haber hecho el encargo del libro hace dos años «ha permitido a Bertran tener tiempo para trabajar a fondo el contenido y el resultado es muy satisfactorio».