Sociedad
Elisa Alegre asegura que estuvo «subcontratada» en el Ayuntamiento de Tarragona
«El único gobierno que a mí me contrató fue el del PSC», manifiesta
Elisa Alegre, que estuvo vinculada con el Ayuntamiento de Tarragona para tomar parte en un trabajo sobre acciones públicas para mejorar la igualdad de las personas LGTBIQ asegura que en «ningún caso» estuvo contratada «directamente» por el consistorio.
Alegre se ha puesto en contacto con este medio para aclarar que, «en su momento», estuvo «subcontratada» por el Ayuntamiento de Tarragona en el marco de los trabajos que realizó en relación a la mejora de condiciones de las personas LGTBIQ. Es más, Alegre detalla que, «a mí, el único gobierno que me contrató fue el del PSC», el anterior al actual.
Alegre, que fue la número 9 de la lista de los comunes en las pasadas elecciones municipales, quiso dejar bien claro que «fue en noviembre del 2018, o sea, en la legislatura anterior, cuando se adjudicó a otra persona hacer esta diagnosis y ella, a su vez, me subcontrató a mí. Es una diagnosis que se adjudicó en noviembre del 2018 y que se entregó en noviembre del 2019 y que forma parte de un trabajo más amplio». Alegre deja bien claro que «ahora hay una segunda fase de este trabajo, de la cual yo no formo parte».
En esta misma línea lo argumentaba el Ayuntamiento de Tarragona este pasado jueves. «La única contratación de Elisa Alegre que se ha realizado por esta cuestión ha sido de forma indirecta y durante el mandato anterior, por decisión del grupo socialista», detallan, añadiendo que «durante el anterior mandato socialista se contrató una primera persona para realizar un diagnóstico sobre la situación de la población LGTBIQ en Tarragona. Esta, por cuestiones de carga de trabajo, contrató a una segunda persona para dar apoyo en este encargo, estando presente en el proceso de diagnóstico durante el gobierno socialista hasta finalizar el proyecto, ya durante el mandato actual». Esta segunda persona está Alegre, que remarca que «no he sido contratada de forma directa en el Ayuntamiento».
Cuando finalizó el primer contrato, detallaban desde el Ayuntamiento, se decidió llevar a cabo una segunda fase del trabajo y la concejala de Feminismes y LGTBQ, Carla Aguila-Cunill, «consideró que la realizara la misma persona que la primera, sin la participación de Elisa Alegre».