Tarragona, la segunda ciudad catalana que más gasta en transporte público

Tarragona es la segunda ciudad de Cataluña que destina más dinero público al servicio de transporte público, sólo por detrás de Barcelona. Según datos del Portal de Transparencia de la Generalitat de Catalunya, el gasto sube a 9.908.891 euros que, dividido por los 134.515 habitantes que hay en la ciudad, son 73,66 euros anuales por habitante. Barcelona es, evidentemente, la que más gasta en este sentido. La ciudad condal destina un total de 184.184.421 euros, que dividido por la gente que vive allí, que son 1.636.762, es decir, 112,53 euros al año por habitante.

Según el presidente de la Empresa Municipal de Transports, Jordi Fortuny, estos 9,9 millones de euros corresponde a la aportación anual del consistorio a la compañía, que este año se ha visto aumentada en casi 2 millones de euros, que es el dinero que la EMT ha dejado de ingresar con la caída de las ventas del billete sencillo. «La empresa de transporte tiene un presupuesto anual de más de 15 millones de euros, de los cuales casi 10 millones son los que aporta el Ayuntamiento, casi 5 millones se consiguen con la venta de títulos y billetes y cerca de 900.000 euros con publicidad», explica Fortuny. Lamenta, pero que, este año, a causa de la pandemia de la covid-19, ha habido una reducción importante del cliente puntual, lo que ha provocado la pérdida de casi 2 millones de euros de la venta de billetes sencillos.

Por otra parte, Fortuny relaciona el gran gasto de Tarragona en transporte público con el hecho de que «es una ciudad muy dispersa». En este sentido, asegura que «cada año hay cerca de 10 millones de pasajeros, mientras que una ciudad parecida a Tarragona a nivel de habitantes, cómo puede ser Reus, tiene cerca de 2 millones». En este caso, la capital del Baix Camp es la 56.ª en el ranking de ciudades con un mayor gasto. Gasta 1.711.207 euros anuales, haciendo una media de 16,40 euros para cada uno de los 104.373 habitantes. Así, los habitantes de barrios alejados del centro de Tarragona se ven obligados a coger el bus para moverse, mientras que en otras ciudades más cohesionadas pueden hacerlo andando.

Fortuny lamenta que finalmente el Estado no enviará la ayuda por las pérdidas en el área de transporte público. «Teníamos que recibir los 2 millones de euros que hemos dejado de ingresar este año», criticaba al concejal de Servicios Económicos del Ayuntamiento.

En tercera posición está Lliçà d'Amunt, que tiene un gasto de 987.880 euros el año. Eso, dividido por los 15.256 habitantes que tiene, hace una media de 64,75 euros anuales por habitante. Después está Lleida, con un gasto público de 8.024.046 euros en transporte público. Así, la media es de 57,75 euros anualespor los 138.956 leridanos y leridanas. En quinto lugar está Sant Cugat del Vallès, donde los 91.006 habitantes pagan 54,26 euros el año por el transporte público, que hacen un total de 4.937.614 euros de gasto público.

En sexto lugar está Calafell. La media de gasto por habitante (26.538) es de 52,51 euros anuales, sumando un gasto público de 1.393.547 euros el año, hecho que la coloca en la segunda ciudad de la provincia de Tarragona que más gasta en esta área. La tercera de la demarcación, y 14.ª en Cataluña, es Ascó. El municipio de la Ribera d'Ebre destina 58.000 euros anuales al transporte público, lo que supone una media de 34,94 euros por habitante (1.660).

Así, queda claro que Tarragona ciudad está bastante alejada de otros municipios de la provincia, mientras que los que más gastan de Cataluña son de la demarcación de Barcelona, de donde son siete de los 10 municipios con un mayor gasto en el área del transporte público.