La Arqueológica propone un plan para excavar en patios interiores de la zona de Unió

La Reial Societat Arqueológica Tarraconense (RSAT) siempre ha defendido que se tienen que plantear objetivos a largo plazo, en materia de patrimonio. En este contexto, en uno webinar celebrado con motivo del vigésimo aniversario de la declaración del conjunto de Tarraco como Patrimonio Mundial, el presidente de la RSAT, Joan Vianney Arbeloa, expuso que Tarragona tendría que elaborar un proyecto «de futuro» que contemplara la excavación de los patios interiores que hay en fincas localizadas en un cuadrante formado por la Rambla Nova y el Teatro romano, y concentrado principalmente entre las calles Unióy Fortuny.

Arbeloa comentó que «hace años ya se detectó que esta es una zona muy potente arqueològicament, ya que estaba la ciudad romana no monumental, donde vivían las personas, que sufrió un espolio a finales del siglo III y en el IV,» lo cual hizo que «la ciudad se desplazara en la Parte Alta». Hace unas décadas, en un local de la Rambla Nova dónde había un horno se descubrió la sede del Collegium Fabrum, la sede de los obreros de la construcción de Tarraco, aparecieron estructuras de especial relevancia, esculturas y piezas con epigrafía.

La posibilidad de excavar en este espacio del centro de Tarragona «se tendría que plasmar de alguna manera», dijo Arbeloa, quién destacó que se trata «de un sector importante de la ciudad cotidiana, independientemente de la de los grandes edificios monumental». El presidente de la RSAT insistió en decir que el objetivo sería tener presente la opción de profundizar en el conocimiento de la ciudad romana y tener una planificación «de cara al futuro y con unos criterios fijados para planificar actuaciones». Además, «son pocos los patios interiores que hay en esta zona de Tarragona», añadió.

Por otra parte, Arbeloa también defendió en el wibemar la conveniencia de excavar en la zona donde se encuentra una puerta monumental del Anfiteatro, en la plaza Arce Ochotorena, y plantear una intervención en el espacio que hay entre el Teatro de Tarraco y las termas de la calle Sant Miquel. En este espacio hay unas naves industriales en cuyo subsuelo «hay un potencial arqueológico muy importante». Una cuestión en lo referente al Teatro a solucionar es «el frontal de la calle Caputxins, que en el futuro tendría que ser objeto de una actuación con el fin de preservarlo,» dijo Arbelona. «Un día u otro», este destacado monumento de Tarraco se tendrá que ordenar, añadió el presidente de la Arqueológica.