Municipal
Peligro de desprendimiento por el retraso en la reforma de la cubierta del Palau Municipal de Tarragona
La licitación de las obras quedó desierta el año pasado y el consistorio ha elaborado un nuevo proyecto que ya se encuentra en contratación
El Ayuntamiento de Tarragona se ha visto obligado a colocar una red de protección por el peligro de desprendimiento de la cornisa del Palau Municipal, después de que la licitación del proyecto de reforma de la cubierta del edificio quedara desierta hace más de un año.
Un informe técnico obligó al consistorio a abrir un procedimiento de urgencia, en agosto de 2019, para licitar una intervención en la cubierta, después de que este estudio pusiera de manifiesto el grave estado de degradación del techo del Palau Municipal así como los bustos de personajes ilustres que hay en la parte superior, que en aquel momento ya corrían el riesgo de caer al suelo. La situación de peligrosidad se observó principalmente en las tres cubiertas del edificio, que afectan de manera alarmante en el Salód'Actes, la Rotonda, la Torre del Rellotge, el Saló de Plens y la Sala dels Tarragonins Il·lustres.
La cuestión es que, en su momento, la licitación de estas obras quedó desierta, es decir, que no se presentó ninguna propuesta empresarial dentro del plazo legalmente establecido. El presupuesto de salida era de 467.147 euros, IVA incluido.
Este hecho obligó a «la necesaria revisión el proyecto y su modificación, que tendría que hacer posible su adjudicación,» según fuentes municipales y, así, solucionar de una vez por todas, una de las principales problemáticas estructurales del Ayuntamiento.
Ahora, esta revisión se ha hecho y el nuevo proyecto ya está finalizado, según ha informado el arquitecto municipal, e incluso se encuentra en trámites de contratación. Si bien el peligro de desprendimiento de la cornisa del edificio y de los bustos que la conforman ya existía hace casi un año y medio, este se ha agravado todavía más con el paso del tiempo y eso ha obligado al consistorio a colocar esta red de seguridad. Este mal estado estructural de la cubierta del Ayuntamiento es causado, en gran parte, por la plaga de termitas que desde hace años sufren las dependencias municipales. En octubre de 2017, una inspección puso de manifiesto el mal estado de las vigas de madera que sostienen el techo, indicando en el informe posterior que era tal la degradación que estos elementos constructivos habían llegado a perder el 80% de resistencia provocando que dejaran de prestar su función estructural, hecho que representaba un verdadero peligro de derrumbe de la cubierta del edificio del número 1 de la plaza de la Font.
El informe del año pasado ya indicaba que «en la fachada principal se han desprendido elementos, poniendo en peligro la seguridad e integridad de peatones». Es por eso que el proyecto incluye también la revisión del estado de bustos, balaustres, cubierta volada y escudo de la ciudad que coronan el edificio. Hay que recordar que el escultor Bernard Verderol hizo los bustos de personajes singulares para la ciudad y las comarcas tarraconenses, concretamente los que representan Paulo Orosio, Lluís Pons d’Icart, Vicenç García, Pere Virgili, Antoni Gimbernat, Antoni Martí, Pròsper de Bofarull, Joaquim de Santiyan y Joan Smith..