Tarragona amplía indefinidamente el permiso de terrazas temporales
No se han cobrado las tasas de ocupación de la vía pública del último trimestre del año y se prevé no hacerlo en el primero de 2021
El Ayuntamiento de Tarragona ampliará el permiso de las terrazas temporales de bares y restaurantes de la ciudad de manera indefinida. Así lo confirmó ayer a DiariMés la concejala de Dominio Público, Cinta Pastó, quien aseguró que «mientras siga la situación como hasta ahora, se seguirá aplicando la prórroga para seguir al lado del sector y dar apoyo en momentos difíciles». El consistorio tomó esta medida a causa de las limitaciones de aforo en el interior de los locales de restauración, primero hasta el mes de septiembre y que después fue ampliada hasta el 31 de diciembre, la cual comportó el cierre de muchas calles donde los establecimientos no tenían bastante espacio para que pudieran colocar las mesas y sillas. Así, los permisos de nuevas terrazas y de ampliación de algunas que ya tenían licencia se mantendrán, al menos hasta que los bares y restaurantes no tengan restringida su capacidad.
Por otra parte, Pastó aseguró también que los establecimientos seguirán exentos de pagar la tasa de ocupación de la vía pública. En un primer momento se había dicho que esta condonación se aplicaría sólo cuando los negocios estuvieran cerrados y que en este último trimestre se cobraría la parte proporcional sin contar el mes que no pudieron abrir, pero finalmente el consistorio decidió no cobrar ni un céntimo en los establecimientos durante estos últimos tres meses. Es más, se está estudiando la posibilidad, y todo apunta que se aplicará, de no cobrar tampoco este importe durante el primer trimestre de 2021 para ayudar al sector en su recuperación.
Al respecto, Javier Escribano, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona Ciudad (AEHTC), aseguraba que ven con buenos ojos esta medida, pero lamentaba que la ayuda «no se puede quedar aquí, ya que muchos establecimientos no tienen terraza». En este sentido, Escribano defendía que «estas medidas se tienen que mantener incluso cuando volvamos a la normalidad y ya no tengamos restricciones de aforo, ya que nos costará años y años recuperarnos de esta crisis.» Por otra parte, Escribano reclamaba también ayudas directas. «No es necesaria una gran partida de mucho dinero, si hay 15.000 euros, por ejemplo, ya ayudaría en muchos establecimientos de ocio nocturno, entre otros, para pagar unos cuantos meses de alquiler,» comentaba el presidente del AEHTC.
Sobre la situación actual del sector, señalaba que es engañosa. «Si paseas por la ciudad ves terrazas montadas y que a las tardes están llenas, y a la hora del aperitivo también, pero tan sólo son tres horas de trabajo», decía Escribano, que reitera que «muchos establecimientos ni tienen terraza». Se mostraba muy crítico también con el toque de queda, que «no permite a la mayoría de restaurantes abrir por la noche», y sostenía que la restauración «lo está pasando fatal y todavía estará peor durante los meses de enero, febrero y mayo, que suelen ser los peores del año». Escribano también advirtió de la incertidumbre de muchos restauradores sobre un posible nuevo cierre después de las fiestas de Navidad: «Nuestras expectativas son muy malas de cara al primer trimestre de 2021, a ver quién aguanta hasta abril, que es cuando creemos que se podrá empezar a trabajar con más normalidad a causa del buen tiempo».
Finalmente, Escribano aseguró que están pendientes de concertar una reunión con el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, en la cual quieren poner sobre la mesa el recorte de medio millón de euros en el presupuesto del Patronato de Turismo. «Yno tanto el recorte, sino que no haya gerente desde hace un año. El turístico es probablemente el sector más golpeado por esta crisis. Tenemos la gallina de los huevos de oro, pero estamos empeñados a dejarla de lado», lamentaba Escribano.
Otra parte afectada en la decisión de prolongar los permisos de las terrazas temporales son los vecinos del centro. De hecho, la Asociación de Vecinos Tarragona Centre ya había mostrado la preocupación en este sentido cuando el permiso se amplió por primera vez, ya que lamentan que muchos establecimientos no cumplen las medidas y ocupan toda la calle con sus mesas y sillas, dificultando el paso de los peatones. Esta problemática está presente, principalmente, en la calle Lleida y en la calle Governador González. «Entendemos que la situación es muy dura por el sector de la hostelería y la restauración y entendemos también la postura de apoyo del Ayuntamiento, pero se tiene que buscar un equilibrio entre las ayudas y el bienestar de los vecinos», defendía a la presidenta de la entidad vecinal, Núria Sabat.
En este sentido, Sabat tiene claro que se trata de una situación transitoria, «pero sufrimos un problema y querríamos más intervención de la Guardia Urbana en aquellos locales que no cumplen la normativa. En Corsini hay muchos días que la mayoría de mesas tienen más de cuatro clientes sentados y la mayoría de los que ya han acabado de consumir siguen sin la mascarilla», lamentaba finalmente la líder vecinal del centro de la ciudad.