Usuarios de la EMT denuncian aglomeraciones en algunas de las líneas de la ciudad
La empresa municipal pide utilizar el transporte público cuando sea estrictamente necesario y defiende que tiene toda la flota disponible movilizada
Algunos usuarios de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) denuncian las aglomeraciones que se producen en los buses de Tarragona, en ciertas líneas y a ciertas horas. De hecho, ver todo tipo de transportes públicos llenos hasta los topes durante esta pandemia, mientras la administración ha estado limitando la presencia de público y clientes en varios sectores, como el cultural o el de la hostelería, ha sido el foco de muchas críticas.
Pamela Romero es una de las usuarias del bus público de la ciudad que se queja de estas aglomeraciones. Ella vive en Sant Salvador y baja al centro de la ciudad con su hijo, que va a la Escuela Pau Delclòs, con las líneas 5 y 85 a las 8.15 de la mañana. «Desde esta hora hasta las 9, aproximadamente, los buses están llenos», lamenta Romero, que asegura que siempre intenta coger el primero que pasa para evitar juntarse con tanta gente, «pero se que hay veces que no puedes ni pasar del gentío que hay». Explica que esta situación se produce, principalmente, en época de la escuela, ya que los niños van a clase y también hay adolescentes que van al instituto. «Todos los asientos están llenos y los pasillos también, con gente de pie», critica Romero.
La vecina de Sant Salvador relata que en muchas ocasiones ha visto personas mayores que piden a los conductores que envíen refuerzos «porque da miedo ir tanto pegado con otras personas, sin poder mantener la distancia de seguridad, y todavía más si eres de riesgo». Romero también lamenta que muchos niños cogen el bus solos para ir a la escuela, y reconoce que muchos no son lo bastante responsables para entender que hace falta llevar la mascarilla puesta en todo momento, y más con la cantidad de gente que se reúne en horas punta. Una de las opciones que propone Romero es que pongan refuerzos en estas líneas más saturadas o reestructuren los horarios. La vecina asegura, finalmente, que la imagen que acompaña esta información no refleja ni la mitad de la cantidad de gente que se encuentra ella cuando coge el bus.
Quien también ha vivido esta situación es Míriam Blanco, quepublicóen las redes sociales un vídeo en el que se veía el autobús lleno de gente, sentada enlos asientos y de pie en el pasillo sin poder mantener una distancia de seguridad. El vídeo lo acompañaba con el mensaje: «El pan de cada día yendo a estudiar». Otros usuarios comentaban la publicación explicando que también viven situaciones parecidas, mientras que otros lamentaban las restricciones de aforo que sufren los bares y restaurantes mientras en el transporte público no se cumple.
Por su parte, la EMT defiende que tiene actualmente movilizada toda la flota de autobuses disponible con el fin de dar respuesta a la demanda de uso del servicio de transporte público, manteniendo las medidas de seguridad. Señalan que las recomendaciones para el transporte público emitidas por el gobierno central durante la pandemia contemplan la posibilidad de utilizar el 100% de los asientos del autobús, mientras que se pide que los vehículos que admiten gente de pie restrinjan este uso a dos personas por metro cuadrado. Al respecto, «durante las horas punta de entrada y salida de los centros educativos, estamos movilizando todos los autobuses de reserva disponibles a fin de que refuercen el servicio de las líneas que lo han necesitado».
Defienden, a pesar de las imágenes, que «con el fin de prevenir posibles contagios, y desde la recuperación del servicio en el mes de mayo, la EMT ha reducido el aforo permitido ensus vehículos al 50%, ha instalado dispensadores de gel hidroalcohólico y mantiene, desde el primer día, la obligatoriedad de llevar mascarilla». Finalmente apelan a la «corresponsabilidad, la solidaridad y el sentido de común de la gente a fin de que el servicio público de transporte se utilice cuando sea estrictamente necesario» y, en caso de que el autobús vaya lleno, recomiendan «esperar el siguiente». «Si un autobús completa su aforo, el conductor avisa a la central a fin de que envíen un refuerzo», sostienen desde la empresa municipal.