Cuando las palabras se quedan cortas

Esta Navidad se ha inaugurado en el Tinglado 1 de Tarragona la exposición Un color porta a l’altre, obra de la pintora Marta Balañá, quien al principio de los años noventa fue diagnosticada de Parkinson. Allí puede ver, tal como ella misma detalla, una retrospectiva de su trabajo hasta los cuadros más recientes, así como el paralelismo que existe entre su obra y su enfermedad.

Así, el recorrido por el espacio expositivo transcurre paralelo a su evolución artística. En la entrada, el visitante puede contemplar el primer cuadro de la pintora, un bosque de trazo rotundo, que empieza una trayectoria ininterrumpida y alimentada por la necesidad y el deseo de Balañá de manifestarse a través de la pintura. En los cuadros tiene una fuerte presencia el mar, que se manifiesta con toda su fuerza. Se encuentran representados paisajes vitales como los de Donostia o Sóller, así como también paisajes íntimos identificados con epígrafes como Horizontes y raíces, Geografía o Emociones. Los cuadros más recientes (Retrobada) nos presentan a una artista madura con un gran dominio del color.

En el fondo de la sala, Marta Balañá ha trazado suLínia de la vida, en que la enfermedad y la pintura avanzan en paralelo, mostrándonos, a través de autorretratos, los diversos episodios de su lucha contra el Parkinson. Es también muy interesante el vídeo que complementa la exposición, un fragmento del documento AMMA l’article 1, de Sergio Piera, donde se hace una reflexión sobre el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En él, Marta Balañá y su hombre, Adolfo Gómez, hacen una interesante reflexión sobre las limitaciones naturales y autoimpuestas, y se ve a Marta trabajando un tiempo antes de someterse a una operación para tratar su enfermedad.

Marta Balañá ha hecho exposiciones por toda Cataluña y también en el Estado español. Ha sido premiada en varios concursos de pintura y el año 2018 el Ayuntamiento de Tarragona le hizo un reconocimiento, otorgándole un punto de libro de la colección Dones Tarragonines. Un extracto de las palabras de agradecimiento que Marta pronunció entonces están imprimidas en una pared de la exposición, como síntesis de su experiencia: «Ahora, el Parkinson me limita, me provoca una sensación de malestar y me dificulta expresarme con palabras. Suerte de la pintura. Pintar me llenó de vida. La pintura me ha ayudado a convivir con todo este proceso. Quiero dar las gracias a todas aquellas personas que estáis a mi lado; sin vosotros mi vida habría sido mucho más difícil. A pesar de todo, puedo decir que soy feliz».

La misma artista ha escrito también algunos de los textos que ilustran la exposición. Otros, los firman profesionales como Eloisa Valero o el comisario de la muestra, Ismael Lozano, quien asegura que la pintura de Balañá «es la reconciliación con la fuerza y el valor que todo ser humano tiene en su interior».

Un color porta a l’altre se podrá visitar hasta el 14 de marzo. La entrada es gratuita.